El príncipe Alberto de Mónaco demanda a su hombre de confianza

El Principado de Mónaco no llega a librarse del temporal, que con cierta regularidad asola los muros del palacio. De nuevo, el príncipe Alberto se ha visto obligado a tomar cartas en el asunto para defender sus derechos supuestamente vulnerados. Mucho se ha hablado sobre la inestabilidad en su matrimonio con la princesa Charlène, lo que suele ser sofocado a golpe de comunicado de prensa o con entrevistas en exclusiva para ofrecer una imagen de familiar feliz y total normalidad. Sin embargo, este no es el único problema que le causa quebraderos de cabeza, porque el soberano está tan desgastado por las constantes polémicas que ha terminado por dar un golpe sobre la mesa. Así lo ha hecho al demandar a quien fuese su mano derecha, hombre de su total confianza, a quien ahora considera que le ha traicionado.

El príncipe Alberto de Mónaco ha anunciado que emprenderá acciones legales contra Claude Palmero, quien fuese uno de sus asesores. También del príncipe Rainiero, su padre, o de la princesa Charlène, su mujer. Conocía muy bien sus secretos, los de toda la familia, pues en él depositaban su confianza desde hacía décadas. Pero fue en 2021 cuando la web ‘Les dossiers du Rocher’ comenzó a señalarle como implicado en un supuesto caso de corrupción. Pese a la gravedad de lo que se le acusaba, ha permanecido dos años más al lado de la familia principesca, hasta que el pasado mes de junio fue retirado y puesto en cuarentena, pues estaba afectado negativamente a la reputación del Principado y su primera familia.

Se realizó una ‘operación de limpieza’ a cargo de una empresa externa que investigó qué había de cierto en tales acusaciones. Algo se encontró, de ahí que el soberano confirmase al diario ‘Le Figaro’ que se había llevado una profunda decepción con el que consideraba su mano derecha en cuestiones palaciegas: “Cuando se rompe la confianza y no se puede responder claramente a mis preguntas, hay que tomar decisiones. Mi papel es proteger las instituciones del Principado”, mantenía el soberano en su día, cuando decidió desplazar a su asesor de su puesto de trabajo. Una decisión que puso en jaque al propio Claude Palmero, que se sintió traicionado por su jefe, decidiendo demandarle por un millón de euros por daños y perjuicios ocasionados al atender rumores sin fundamento en su contra.

Desde aquel momento, el príncipe Alberto había preferido que el silencio hablase por él. Pero ahora, en una inesperada declaración con motivo del Día Nacional de Mónaco, ha sentenciado que ha iniciado acciones legales contra Claude Palmero. Pero no solo él, también sus hermanas, las princesas Carolina y Estefanía han querido sumarse a la demanda. No ha querido entrar en demasiados detalles sobre el proceso legal, pero sí ha mostrado su confianza “en que dentro de algún tiempo tendremos claridad”. Y es que el temor es que el asesor rompa su silencio sobre cuestiones privadas, pues es conocedor de todos los entresijos palaciegos y ahora parece estar muy cabreado, lo que le convierte en peligroso.

Claude Palmero no ha tardado en responder al príncipe Alberto de Mónaco. Lo ha hecho con más contundencia, asegurando que agotará todas las balas necesarias para defender su honor. Con ello, interpondrá un recurso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que sus derechos sean defendidos, tras ser despedido después de una auditoria a la que él no cree con validez probatoria. Por ello, “con el único fin de revelar la verdad, los abogados de Claude Palmero están utilizando todas las vías legales a su disposición. En esta perspectiva han anunciado que llevarán el asunto al Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, mantienen los abogados del asesor.