El príncipe Federico de Dinamarca regresa a la ‘escena del crimen’ con Genoveva Casanova

La polémica se ha instalado en Dinamarca y azota directamente a los muros de palacio. Las fotografías del príncipe Federico junto a Genoveva Casanova paseando su amistad por las calles de Madrid no han sentado nada bien en Copenhague, donde ya se habla de “supuesta traición” a su mujer, la princesa Mary. Y es que pocos pasan por alto el hecho de que estas imágenes prueben que hiciese noche en el domicilio de la socialité mexicana. Pero esto tan solo fue el inicio del escándalo, pues día tras día se ha analizado el panorama y a los protagonistas hasta componer el mapa de la tragedia que bien podría acabar en divorcio, como así se plantea ya hacer la nuera de la reina Margarita de Dinamarca. Por cierto, la soberana negoció frenar el escándalo, llegó a la cifra de 250.000 euros y se plantó, dejó que se publicasen.

Pero parece que el príncipe heredero al trono danés no está haciendo demasiado para calmar las aguas. Se ha escudado detrás de la versión oficial de Casa Real, que mantiene que no se hará declaraciones sobre cuestiones de índole privado. Pero, mientras guarda silencio, son sus actos los que están hablando por él y, al parecer, tampoco juegan mucho a su favor. Menos aún tras comprobarse que ha regresado al considerado “lugar del crimen”, el rincón en el que su camino se unió al de Genoveva Casanova y donde surgió esa preciosa amistad que han atesorado en secreto y que ahora está en boca de todos.

El príncipe Federico de Dinamarca continúa atendiendo sus compromisos recogidos en la agenda oficial, como así fue con la visita de los Reyes de España o la jura de la Constitución de su primogénito, el príncipe Christian. Pero este jueves ha reaparecido también en las tradicionales cacerías que se llevan a cabo en Gribskov. Un lugar en el que, según desveló Susana Griso en ‘Espejo Público’, fue el lugar estratégico que unió los caminos del heredero danés y el de Genoveva Casanova. Quizá haya sido casualidad que el calendario haya fijado una jornada cinegética justo cuando él ha sido ‘cazado’ por los paparazzi españoles, pero esta coincidencia ha servido para elevar el tono crítico reinante en las calles.

Las fotografías que se han publicado en las redes sociales oficiales y en las que se muestra al príncipe Federico de Dinamarca en plena cacería en Gribskov están causando furor. Se ha considerado que ha regresado al lugar en el que se inició la presunta traición a la princesa Mary, donde conoció a su estrecha amiga Genoveva Casanova y donde compartieron la pasión común por la caza. Ya lo decía esta semana Alessandro Lequio, conocedor de estas jornadas: “Muchos de esos encuentros se organizan para señores con la prohibición de ir acompañados de sus esposas, pero hay libertad total para llevar a todas las amigas que se quiera”. Aquí, según el colaborador de ‘Vamos a ver’, la mexicana veía a su amigo, aunque ella también haya hecho discretos viajes a Dinamarca o él a Madrid para continuar atesorando su polémica amistad. Una, vista por muchos, como furtiva.