Qué tipo de cáncer sufre Kate Middleton

Kate Middleton ha revelado que padece cáncer, sin especificar qué tipo de tumor es. La afección habría sido diagnosticada después de una cirugía abdominal a la que se sometió en enero. Según el mensaje emitido por la princesa de Gales, en ese momento "se pensó que su condición no era cancerosa" y es la información que transmitieron al mundo. La cirugía practicada en London Clinic fue exitosa y después de 13 de noches de hospitalización, pudo regresar a su residencia, el 29 de enero.

Los análisis posteriores revelaron, sin embargo, que había cáncer y la Casa Real decidió no compartir más información médica. Tampoco ahora desean, al menos de momento, aclarar qué tipo de tumor es o en qué etapa ha sido diagnosticado. Para llegar al diagnóstico cabe suponer que se han realizados biopsias, análisis de sangre y otras exploraciones. La biopsia consiste en tomar una pequeña muestra para examinar bajo microscopio si existen células cancerígenas.

En su mensaje, Kate ha detallado que su tratamiento consiste en una quimioterapia preventiva, siguiendo el consejo médico, con el fin de matar las células cancerosas. La quimioterapia es uno de los tratamientos más utilizados contra el cáncer bien sola o en combinación con cirugía y/o radioterapia. Generalmente se emplea una familia de medicamentos para combatir esas células. Son fármacos que actúan inhibiendo el desarrollo, el crecimiento y la diseminación del tumor.

Casi todos los enfermos de cáncer pueden recibir uno o varios de entre los más de cien fármacos de quimioterapia disponibles desde el momento inicial del diagnóstico del tumor y a lo largo de la enfermedad. El equipo de oncólogos de Kate irá decidiendo qué debe administrar, cuándo y cómo, en función del tipo de cáncer, su ubicación y el estadío en el que se encuentre. Según "The Guardian", la princesa inició el tratamiento de quimioterapia preventiva a finales de febrero y aún sería pronto para predecir cuánto tiempo deberá continuar. Tal ha sido el impacto de la noticia, que es seguro que el diagnóstico de Kate servirá para crear conciencia, igual que ocurrió con el anunció de la operación de próstata que llevó al quirófano al rey Carlos III. Desde principios de este año, hubo un aumento significativo en las búsquedas de esta afección en el sitio web del NHS.

La mitad de las personas diagnosticadas en el Reino Unido sobreviven al menos 10 años después de su detección, según cifras de Cancer Research UK, pero las tasas de supervivencia varían en cada caso. Cualquiera puede contraer cáncer, si bien a una edad temprana es poco común. La mayoría de los casos ocurren en personas de 50 años o más, a pesar de que las tasas han aumentado de forma alarmante en las tres últimas décadas.

A pesar del silencio de la Familia Real desde que Kate se retiró de la vida pública, el cáncer fue la primera hipótesis que se barajó. La Casa Real no tardó en descartarlo. Se habló de un tumor ginecológico, uno de los más frecuentes en la población femenina. Puede localizarse en cualquier lugar del aparato ginecológico: ovario, útero o cuello uterino. Los factores de riesgo de los tumores ginecológicos pueden ser hereditarios o haber padecido previamente un cáncer de mama. Su incidencia es mayor después de la menopausia y en personas que no hayan tenido hijos. De igual forma, el cáncer de cérvix está relacionado, sobre todo, con la infección por VPH. Ninguna de estas hipótesis ha podido confirmarse y parece que la opacidad volverá a ser la tónica que mantendrá el Palacio de Kensington una vez hecho el anuncio.