Los recuerdos perdidos de la Reina Sofía, recuperados gracias a Carlos III

El Palacio de Tatoi se ha convertido en las últimas semanas en epicentro de espectaculares descubrimientos históricos. El que fuese el hogar de la Familia Real de Grecia, a la que pertenecía la Reina Sofía de España, está en pleno proceso de restauración, pues las condiciones en las que se encontraba la importante edificación era ruinosa. Los miembros de la primera familia griega tuvieron que huir apresuradamente del país tras el golpe militar de 1973, dejando tras de sí muchos de sus recuerdos y pertenencias más preciadas. Lo que se desconocía es que algunas de ellas aún permanecían ocultas en rincones secretos de la propiedad real, lo cual se ha ido descubriendo poco a poco según avanzan los trabajos de remodelación en los que el rey Carlos III de Inglaterra ha jugado un papel destacado.

Se podría decir que el soberano británico está ayudando a que la Reina Sofía recupere los recuerdos de su infancia, así como aquellos que pertenecieron a sus antepasados y que componen la historia de su linaje. Aunque la griega sea una familia real sin trono en estos tiempos, al menos en los próximos meses podrán ir recuperando el Palacio de Tatoi, donde la Emérita se crio junto a sus padres y sus hermanos, hasta su desesperada salida. Unos trabajos que devolverán el esplendor perdido al monumento y que comenzaron hace unos meses, con la intermediación del hijo de la desaparecida Reina Isabel II de Inglaterra.

Fue en marzo de 2021 cuando el por aquel entonces príncipe de Gales acudía a visitar en persona el Palacio de Tatoi. Lo hacía aprovechando que en su agenda oficial marcaba un viaje a Grecia, aunque su paseo por la propiedad de la familia real griega fue de carácter personal y privado. A tan solo 20 kilómetros de Atenas, sus condiciones son deplorables, pero siguen encerrando un pedazo de historia que ahora, poco a poco, está viendo la luz. Y todavía puede sorprender aún más, pues las labores de remodelación se han fijado que durarán hasta el próximo 2025. Y todo gracias a Carlos III, que llegó a un acuerdo con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis para darle una nueva vida al palacio y poder abrirle las puertas al público.

El rey Carlos III de Inglaterra buscaba honrar a su propio padre, el príncipe Felipe de Edimburgo, que nació en Grecia y su historia está muy ligada al Palacio de Tatoi. Pero con su acción ha ayudado a que la Reina Sofía recupere algunos de los tesoros perdidos de su propia familia. No solo por cuidar del lugar de descanso de sus seres queridos, incluido su hermano Constantino de Grecia, recientemente enterrado en su cementerio, sino también por los pedazos de historia que se han encontrado enterrados en sus dominios. Así, ha aparecido una caja con las joyas de la Corona griegas, que habían sido extraviadas hace 40 años, además del vestido de novia de la reina Ana María de Grecia, que lució en su boda en 1964 con Constantino, y que ha aparecido en una caja con sus iniciales grabadas. Según avancen los trabajos irán apareciendo más tesoros, algo que la Emérita patria siempre le agradecerá a su amigo británico.