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Un rejuvenecido Rey Juan Carlos vuelve a navegar en El Bribón: todas las imágenes

El padre de don Felipe VI llegó ayer a Sanxenxo para disfrutar de una de sus mayores pasiones: las regatas

Tras su viaje express a Londres, donde pudo ser testigo del partido del Chelsea contra el Real Madrid en el estadio Stamford Bridge, el Rey Juan Carlos subió a bordo de su avión privado para regresar a España, concretamente, a uno de sus destinos favoritos: Sanxenxo. El otrora jefe de Estado llegó a casa de Pedro Campos, su íntimo amigo, cerca del mediodía, y, evitando la exposición de años anteriores, no volvió a dejarse ver a lo largo de toda la jornada.

El Rey Juan Carlos I llega al Club Náutico de Sanxenxo
El Rey Juan Carlos I llega al Club Náutico de Sanxenxo Gtres

Sin embargo, hoy el Rey Juan Carlos ha vuelto a ser el protagonista al llegar al Club Náutico de Sanxenxo pasadas las 11:00 horas de la mañana. Allí se ha reencontrado con la tripulación de El Bribón, el barco que tantas alegrías le ha dado, y, demostrando que sigue en plena forma, ha navegado por la ría de Pontevedra junto al resto del equipo.

El Rey Juan Carlos I navega a bordo de El Bribón
El Rey Juan Carlos I navega a bordo de El BribónGtres

Ha llamado la atención la evidente mejoría del Rey Juan Carlos I, no sólo en lo relativo a su aspecto físico, sino también en su movilidad. Algo más erguido que en años anteriores y mucho más hábil a la hora de caminar, el emérito ha lucido la mejor de sus sonrisas, por más que pretendiera esconderla tras su discreto look: gorra, gafas de sol, pantalones en azul marino y chaleco de plumas en el mismo color.

El Rey Juan Carlos I navega a bordo de El Bribón
El Rey Juan Carlos I navega a bordo de El BribónGtres

Al tratarse de un viaje privado, se desconocen los planes del Rey Juan Carlos I tras su paseo en barco, pero lo más probable es que su visita a Sanxenxo esté marcada por buenas comidas con viejos amigos. Allí cuenta con un núcleo duro que nunca le ha dado la espalda, ni siquiera en sus peores momentos, y se siente más arropado en la pequeña localidad gallega que en su propia casa.