Reino Unido

El Rey Carlos III deja al príncipe Andrés sin vacaciones en Balmoral

Mientras, también se libra la batalla por Royal Lodge, la propiedad que el monarca quiere que su hermano abandone cuanto antes

La familia real inglesa en Balmoral en una imagen de archivo
La familia real inglesa en Balmoral en una imagen de archivoAgencia AP

Malos tiempos para el príncipe Andrés de Inglaterra. Desde que fue acusado por Virginia Giuffre de haber abusado sexualmente de ella cuanto todavía era menor, el que -dicen- era el ojito derecho de la Reina Isabel II se ha visto sacudido por el escarnio público y el repudio de su familia, a pesar de que la supuesta víctima terminó retirando los cargos tras llegar a un acuerdo millonario.

Con su llegada al trono, Carlos III manifestó su deseo de renovar la imagen de la Corona y convertirla en una institución más austera, asumiendo las consecuencias que su decisión puede acarrear a otros miembros de la familia, empezando por el príncipe Andrés. El recorte de su asignación presupuestaria le hace imposible asumir los gastos relativos al mantenimiento de Royal Lodge, la enorme mansión de Windsor Great Park en la que vive con su exmujer, Sarah Ferguson; y, además, el monarca le ha pedido en repetidas ocasiones que abandone la vivienda para dejar paso al príncipe William y Kate Middleton, los futuros reyes. Sin embargo, el duque de York se niega a desalojar el que ha sido su hogar en los últimos años, y desde entonces mantiene un enfrentamiento con su hermano que acaba de dar un nuevo giro de tuerca.

El príncipe Andrés en Royal Lodge
El príncipe Andrés en Royal LodgeSteve ParsonsAgencia AP

A estas alturas, el príncipe Andrés y su familia ya estarían haciendo las maletas para trasladarse a Aberdeenshire, en Escocia, y pasar unos días de descanso en el castillo de Balmoral, la residencia en la que la Familia Real disfrutaba de sus vacaciones de verano. Sin embargo, ahora las instalaciones están abiertas al público, una iniciativa del Rey Carlos III para engrosar las arcas de la Corona con el dinero de las visitas, y el monarca acaba de decidir que sus puertas seguirán abiertas para los turistas durante dos semanas más, hasta el próximo 16 de agosto.

Esto impedirá al príncipe Andrés disfrutar de la tranquilidad de la finca junto a su familia, puesto que, una vez terminado el período de puertas abiertas, será el Rey Carlos III quien se traslade a Balmoral junto a Camilla. Una vez allí, el duque de York sólo podrá acudir si recibe la invitación expresa de su hermano, y tal y como está la situación, no parece que esto vaya a suceder.

Castillo de Balmoral en una foto de archivo
Castillo de Balmoral en una foto de archivoAndrew MilliganAgencia AP

El príncipe Andrés ha pasado sus últimos veranos en Balmoral porque su madre, la Reina Isabel II, los invitaba a él y a su familia. El monarca del Reino Unido es quien ostenta la propiedad del castillo y, por tanto, decide quien puede o no atravesar sus seguros muros. Además, también sufraga los gastos derivados del mantenimiento, que ascienden a tres millones de libras al año.

La visita de los cerca de 70.000 turistas que recibe Balmoral entre abril y finales de agosto ni siquiera cubre la mitad de las facturas, siendo esta la excusa perfecta para que el Rey Carlos III alargue el periodo de visitas hasta mediados de agosto y, de paso, dejar a su hermano sin vacaciones de verano con todo incluido.