Vacaciones Familia Real
El Rey sale a navegar, a la espera de la llegada de Doña Letizia a Palma
Don Felipe, que llegó a Mallorca el miércoles, despeja su agenda de la semana para dedicar tiempo a su gran pasión, la vela.
Una de las pasiones del Rey es, indiscutiblemente, la vela. Por eso, una agenda oficial libre de actos hacía presagiar lo que finalmente ha ocurrido. Que a la espera de la llegada de su familia, Felipe VI comparte los primeros días de sus vacaciones en Mallorca con sus amigos más fieles y sus compañeros de regatas. Tres noches instalado en el Palacio de Marivent y dos salidas al mar para comenzar a preparar la que es una de las competiciones más importantes a nivel mundial del Mediterráneo: la Copa del Rey de Vela Mapfre que alcanza su 41 edición y cuyas pruebas arrancan este próximo lunes.
Aterrizaba en la isla balear el monarca el pasado miércoles, pasadas las 20.30 horas de la noche y al día siguiente recibía a las autoridades isleñas en La Almudaina. Debutaban en esas audiencias la nueva presidenta del Govern, Marga Prohens, que pedía al Jefe del Estado que visitara las islas “no solo en verano, sino durante todo el año”. Tras el primer acto oficial protocolario, dejaba Felipe VI el traje y la corbata en palacio para vestir ropa náutica y, desde la base de Portopí, subirse en una lancha neumática, dirigirse a la bahía de Palma y embarcarse en el Windrose of Amsterdam, velero privado de un grupo de íntimos del monarca con el que navegó hasta el Port d’Andratx para regresar, horas después, y cenar en Marivent. Si compartió velada o no con su madre, la reina Sofía, y su tía, la princesa Irene -instaladas en la isla desde hace días a la espera de ese posible reencuentro de todos los primos- se desconoce.
Ayer viernes, y mientras en el Real Club Náutico de Palma se ultimaban los detalles de la competición, Felipe VI volvió al mar, esta vez sí, a bordo del Aifos, el velero de la Armada con el competirá a partir del lunes y cuyo patrón es el almirante Jaime Rodríguez Toubes, con quien se le ha visto conversando durante buena parte de la jornada. Un entreno, por cierto, algo complicado pues tuvieron que probar varias veces las velas para decidirse por la correcta y más competitiva de cara a los próximos días.
La gran incógnita es saber si, en esta ocasión, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía acompañarán al Rey en alguna de las jornadas náuticas o si, por el contrario, su agenda se centrará en alguna escapada a los restaurantes de la zona o una visita más institucional a algún paraje de Mallorca: la Serra de la Tramuntana está entre sus destinos favoritos. De momento, el próximo domingo está confirmada la asistencia de la Reina a la clausura del Atlàntida Film Festival y el jueves, la tradicional recepción a la sociedad civil balear, en Marivent. El cóctel lo firmará de nuevo el chef Santi Taura.
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