Sarah Ferguson, esperanzada, recibe buenas noticias sobre su cáncer

La lucha contra el cáncer es una carrera de fondo, pero Sarah Ferguson está feliz por haber superado los primeros obstáculos y con la mirada fijada en la meta. Y es que cada vez está más cerca, después de haber recibido buenas noticias sobre su recuperación tras someterse a una cirugía para analizar el melanoma maligno que le fue diagnosticado. Tras los correspondientes exámenes médicos, la excuñada del rey Carlos III de Inglaterra ya ha recibido los resultados. Y no podría estar más feliz por las buenas nuevas que sus doctores le anunciaban, pues el área afectada ya se encuentra libre de células cancerígenas y no han llegado a los ganglios linfáticos ni a otras partes del cuerpo, lo que facilita su recuperación.

Eso sí, tal y como han detallado fuentes cercanas a la exmujer del príncipe Andrés al ‘Daily Mail’, aún es pronto para cantar victoria, aunque sí para continuar con la positividad con la que ha afrontado la enfermedad. El tratamiento no ha terminado, deberá continuar sometiéndose a exámenes y revisiones rutinarias para certificar que todo sigue según lo establecido, al menos cada tres meses. Pese a este tedioso proceso, la buena noticia que ha recibido ha supuesto un alivio para Sarah Ferguson: “El mejor resultado que podía esperar”, detallan estas mismas fuentes al citado medio británico.

La que fuese nuera de la reina Isabel II está esperanzada, pues los últimos resultados le indican que está superando también este cáncer. Y es que no es la primera vez que se ha enfrentado a esta enfermedad en su vida, superando uno de mama con el que también contribuyó a dar visibilidad a este mal y a perderle, en parte, el miedo. Y es que su ejemplo ha sido muy valioso para el mundo, especialmente para los británicos, a los que se ha metido en el bolsillo por su afable trato, su buena relación con la familia pese a su separación del díscolo Andrés, y por dar el salto a la televisión como presentadora.

Y es que Sarah Ferguson ha ayudado a hacer entender a todos de la necesidad de realizarse exámenes y pruebas rutinarias para controlar la salud. Así le pasó a ella. Este verano se encontraba en la consulta de su médico tratando la cuestión de la mastectomía y la cirugía reconstructiva del pecho. Fue ahí cuando los profesionales se percataron de que en su piel había unos lunares que no tenían buena pinta. Se le realizó un análisis que confirmó que presentaba un melanoma maligno. Ahora ha conocido que está libre de células cancerosas y que no han afectado a las glándulas linfáticas ni otras partes del cuerpo. Así, cada tres meses visitará a sus doctores para nuevos exámenes rutinarios, algo que anima que hagan todos con cierta regularidad, pues con su enfermedad, pillarlo a tiempo es clave.