Todas las imágenes de la boda del príncipe Luis de Baviera y Sophie-Alexandra Evekink

Munich ha sido hoy el escenario de una gran boda real cuyo protagonista no ha sido otro que el tataranieto del último rey de Baviera. El príncipe Luis se ha casado con su prometida, Sophie-Alexandra Evekink, en la iglesia Theatiner de la ciudad alemana ante multitud de familiares, amigos y personalidades de todo el país. De esta manera, ha sido la princesa Beatriz, madre del novio, la encargada de acompañar a su hijo hasta el altar.

La pareja anunció su compromiso el pasado mes de agosto y ha sido hoy cuando al fin se ha dado el ‘sí, quiero’ en una emotiva ceremonia religiosa. La novia ha elegido un bonito vestido del diseñador Reem Acra y ha llegado al lugar del enlace acompañada por varias damas de honor y por un grupo de músicos que iban ataviados con el tradicional traje bávaro.

Esta boda supone todo un acontecimiento para el país, y entre la lista de invitados hemos podido ver a miembros de otras casas reales europeas y de la alta sociedad como Albert von Thurn und Taxis, actual príncipe de una de las casas nobiliarias más importantes y antiguas de Alemania y Europa, junto a su hermana mayor Elizabeth; Margarita de Rumanía y su esposo Radu; o el primer ministro de Baviera, Marküs Söder, junto a su mujer Karin.

El príncipe Luis, considerado en su día como uno de los solteros de oro de la realeza europea, se ha casado hoy a sus 40 años con Sophie, una joven que nació en 1989 y ha destacado por su trabajo en la ONU en el campo de la salud y los derechos humanos. Actualmente, desarrolla su doctorado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Oxford y, para el príncipe Luitpold, padre del novio, ha sido una elección de lo más acertada. “Mi futura nuera es una mujer inteligente y educada. Espero que pronto formen una familia”, declaró hace solo unos meses.

Además, mostró su felicidad por la presencia del príncipe Luis en Baviera. Educado también en Derecho, desde 2011 el joven es miembro de la junta directiva de la Asociación de Ayuda Nymphenburg y pasa gran parte de su tiempo en Kenia, donde ha fundado varias ONGs. Se espera­­­ que sea él quien herede el patrimonio de la familia real y se convierta en la cabeza visible del ducado de Baviera puesto que su tío, el actual duque Francisco, y primer jefe de una casa real europea en mostrar su homosexualidad, no ha tenido hijos. A este le sucederá su hermano Max, que tiene cinco hijas, por lo que el título pasará al príncipe Luitpold y a sus descendientes varones.

Tras la ceremonia religiosa de hoy, se ofrecerá para los invitados una recepción en el palacio de Nymphenburg. Como curiosidad, los novios han pedido a todos los asistentes que, en vez de regalos, destinen el dinero a iniciativas humanitarias, como la ayuda a los afectados por la guerra en Ucrania. No es la primera vez que un miembro de la realeza pide esto en su boda durante los últimos meses.

Alexandra de Luxemburgo ya solicitó el pasado 29 de abril, en su enlace junto a Nicolas Bagory, que los invitados realizaran una donación a las cuentas bancarias de la Asociación de Ciegos de Luxemburgo y a la Fundación Gran Duque y Gran Duquesa.