El vestido "solidario" de Lady Di rompe récords en una subasta de ensueño

La princesa del pueblo sigue marcando historia incluso décadas después de su muerte. El legendario vestido azul con estampado floral que lució la princesa Diana ha sido subastado por la impactante cifra de 520.000 dólares, duplicando las expectativas más optimistas de los organizadores. La casa Julien’s Auctions, conocida por manejar íconos culturales, celebró el hito en el marco de la subasta Princess Diana’s Style & A Royal Collection, que reunió 327 piezas, de las cuales 140 pertenecían a Lady Di.

Diseñado por Bellville Sassoon, el llamado "vestido solidario" acompañó a Diana en múltiples visitas oficiales por Australia, África y España, así como en hospitales y centros infantiles. Martin Nolan, director ejecutivo de Julien’s, explicó con emoción que era uno de los favoritos de la princesa, por el simple motivo de que "no intimidaba". "Los niños se le acercaban, podían abrazarla, sentían cercanía... ese vestido representaba su esencia: maternal, viva, humana", afirmó.

Pero esta joya textil no estuvo sola en su estrellato. El vestido tipo abrigo de lana azul marino con rayas diplomáticas, obra de Catherine Walker y lucido por Diana en Nueva York en 1995, alcanzó 455.000 dólares, muy por encima de su estimación inicial de apenas 50.000. Y dos piezas especialmente íntimas -el bolso Lady Dior negro que llevó en Argentina y su famoso traje de esquí fucsia- se vendieron por 325.000 dólares cada uno.

En palabras de Nolan, el traje de esquí "era una segunda piel para ella". Diana lo compró personalmente y lo usó durante escapadas familiares a los Alpes, donde repetía atuendos con naturalidad, desafiando la etiqueta real con una frescura que la hizo inolvidable.

Acompañando a estas piezas, figuraban otros iconos de estilo: un vestido negro de cóctel por 260.000 dólares, un Versace azul cielo por 227.500, y un conjunto floral amarillo de Bruce Oldfield por 260.000. El evento fue mucho más que una subasta: fue un desfile de memorias, una oda al estilo de una mujer que convirtió la moda en lenguaje emocional.

Porque Diana, como recordaba Nolan, "no seguía un manual de reglas... seguía su corazón". Y el mundo, una vez más, respondió con admiración.