El yate donde Lady Di escondió su amor con Dodi Al-Fayed se hunde misteriosamente

Faltan unos días para cumplirse el 26 aniversario de la muerte de Lady Di y su figura sigue interesando al mundo. Cada detalle que se conoce sobre su vida personal es tomado como un tesoro mediático, pero también aquellos entresijos que rodearon a su controvertida pérdida en un accidente en París en 1997. Murió junto a su último gran amor, Dodi Al-Fayed, con el que estaba dispuesta a vivir sin miedos al qué dirán y sin atender a las indicaciones directas o indirectas de Buckingham. Ella era feliz y tenía claro con quién iba a compartir sus días. Como aquellos más calurosos de su último verano con vida, cuando salía a navegar con su amado en un exclusivo yate. El mismo que ahora se ha ido a pique por culpa de un extraño suceso en alta mar.

La embarcación, bautizada como ‘Cujo’, que fue testigo de las últimas vacaciones de la princesa Diana con Dodi Al-Fayed, ahora se encuentra en el fondo del mar Mediterráneo. Concretamente en una zona identificada frente a la costa de Beaulieu-sur-Mer, una localidad cercana a Niza, en Francia. Pero lo más curioso del caso es que aún no se han esclarecido las circunstancias concretas que han provocado este siniestro, pues el choque fatal se ha producido contra un objeto no identificado. De nuevo, en torno a todo lo que rodea a Lady Di, aparece el misterio.

Con ello, ahora el barco en el que navegó la nuera díscola de la Reina Isabel II de Inglaterra se encuentra a unos 2.500 metros de profundidad, como así han detallado fuentes policiales del cuerpo galo. Un accidente al que aún no han encontrado una explicación certera, que tuvo lugar en la noche del pasado sábado 29 de julio. Se ha confirmado que sufrió una grave fuga de agua debido a una brecha en el casco delantero de estribor.

El capitán, de origen italiano, tuvo tiempo de alertar a las autoridades costeras. Las lanchas de rescate lograron llegar antes de que la nave se hundiese por completo, logrando el rescate de los siete tripulantes que viajaban en su interior. No se ha tenido que lamentar más que pérdidas materiales, aunque también una parte de nuestra historia reciente, quizá una parte siempre asociada al misterio, pues igual que este yate se ha hundido sin saber con qué chocó, Diana de Gales nos dejó rodeada de teorías de la conspiración que aún perduran en la mente colectiva de nuestra generación.