El pasado 4 de mayo de 2021, Bill y Melinda Gates anunciaron el fin de su matrimonio tras 27 años juntos a través de sus cuentas de Twitter, aunque aseguraban que pese a la ruptura seguirían trabajando juntos en la Fundación Bill y Melinda Gates. “Hemos criado a tres hijos increíbles y hemos construido una fundación que trabaja en todo el mundo para que todas las personas puedan llevar una vida sana y productiva”, dijeron en un comunicado. “Pedimos espacio y privacidad para nuestra familia mientras empezamos a navegar por esta nueva vida”.

Casi un año después de esta separación, Melinda Gates se ha pronunciado sobre ello en una entrevista exclusiva con la presentadora Gayle King, para el programa de televisión “CBS Mornings”.

Según cuenta, ha realizado un “viaje de curación” tras el doloroso y publicitado divorcio del cofundador de Microsoft. La empresaria asegura que derramó “muchas lágrimas durante muchos días” y recordó estar acostada en la alfombra pensando: “¿Cómo puede ser esto? ¿Cómo puedo levantarme? ¿Cómo voy a seguir adelante?”.

La filántropa explica que hubo días en los que estuvo enfadada después de la separación: “Eso es parte del proceso de duelo”, describe. “Estás de luto por la pérdida de algo que creías tener y que pensabas que tendrías para toda la vida. Quiero decir, esto es algo doloroso”, continua. “Sin embargo, al final del día, comencé este viaje de curación y siento que estoy empezando a llegar al otro lado. Y siento que estoy pasando una página en el capítulo ahora. Es 2022 y estoy realmente emocionada por lo que está por venir y la vida que me espera”, subraya.

La presentadora de la CBS también le pregunta sobre las informaciones que se difundieron sobre una supuesta infidelidad de su esposo en 2000 con una ingeniera de Microsoft, que aseguraba haber mantenido una relación con el fundador de la empresa durante años. A lo que Melinda contesta: “Ciertamente creo en el perdón, así que pensé que habíamos superado algo de eso. No fue un momento o una cosa específica lo que realmente ocurrió. Sólo llegó un punto en el que había demasiadas (cosas) que me hicieron darme cuenta de que simplemente no era saludable, y no podía confiar en lo que teníamos”.