Aniversario
Así es Marta Ortega, la mujer más poderosa de la moda, que hoy cumple 40 años
Aparte de sus éxitos apabullantes como empresaria, le sobran razones personales para celebrar el cambio de década
En diciembre de 2023, Marta Ortega dio a luz a su tercer hijo, Manuel, un heredero más para la familia más rica de España y un hermanito para Amancio, que ya tiene diez años, fruto de su relación con el jinete Sergio Álvarez, y Matilde, de tres, nacida de su matrimonio con Carlos Torretta, padre también del recién nacido. Con ellos apaga hoy las velas de su 40 cumpleaños.
Es reservada, pero no tanto como su padre, Amancio Ortega, lo que ha permitido abrir una rendija para conocer algo más de ella. Es la única hija que tuvo el empresario con su segunda mujer, Flora Pérez. De él pudo aprender cómo se construye un imperio de la nada o a partir de un trabajo en una camisería de La Coruña cuando tenía 14 años. Hoy es el hombre más rico de España, con una fortuna de 81.800 millones de euros.
Modestamente rica
Amancio revolucionó el retail y la hija asumió una responsabilidad que ha cumplido de manera sobresaliente. Desde el 1 de abril de 2022 es la presidenta no ejecutiva de Inditex y ha conseguido llevar a la compañía a los mejores resultados de su historia. Su patrimonio tampoco anda mal. Con una riqueza de 80 millones de euros, ocupa el puesto 94 de la lista de millonarios de Forbes Women, pero no es la única mujer que trabaja en Inditex incluida en ella. Su hermana mayor, Sandra, la encabeza con una fortuna que alcanza los 7.100 millones de euros.
Aparte de este capital, dispone de 42.511 títulos de Inditex y un patrimonio inmobiliario que canaliza a través de Pontegadea. Su sueldo como presidenta no ejecutiva de Inditex ronda el millón de euros, una cantidad modesta si se compara con los tres millones fijos que se embolsaba su antecesor Pablo Isla o los once millones de Juan Roig, presidente y consejero delegado de Mercadona, la quinta persona más rica del país.
Según el último informe sobre Ambiciones Multimillonarias del banco suizo UBS, el clan forma ya parte del nuevo grupo de multimillonarios que acumulan por primera vez más riqueza por herencia que por iniciativa empresarial.
Grande en el trabajo y pequeña en la vida
Por encima de cifras, inversiones y logros espectaculares que está consiguiendo para la firma, importa la figura de Marta Ortega y su evolución. Nació en Vigo y su educación estuvo a la altura de la posición de su padre. Tras graduarse en la European Business School de Londres, volvió a su tierra y se incorporó a las tiendas de Inditex desde la base. Pensó que no resistiría más de una semana, pero se superó a sí misma.
Su perfil es discreto, fiel a una idea que alguna vez escuchó: "ser grande en el trabajo y pequeño en la vida". Le apasiona, igual que al padre, la naturaleza y el mar, elementos que le permiten mantener su arraigo con su Galicia natal. Sabe disfrutar de una vida llena de aficiones y placeres, como la equitación, su otra gran pasión desde pequeña. Se subió a un caballo a los diez años y nunca dejó de montar, incluso mientras estudiaba en un internado de 22 años. Conquistó algunos trofeos y pudo haber tenido una carrera exitosa en la hípica, pero su destino era otro. Ahora observa los caballos desde el palco y como propietaria de algunos ejemplares que triunfan en competiciones.
Se caracteriza por su timidez, discreción, sencillez y una extraordinaria sensibilidad. La muerte de su gran amigo Peter Lindbergh, fotógrafo alemán, le sirvió de impulso para crear el MOP, una fundación que bajo sus siglas, Marta Ortega Pérez, destinada a tres de sus grandes pilares vitales: La Coruña, la fotografía y la moda.
Aunque habrá ido asimilando las grandes lecciones del padre, Marta ha cultivado su propio manual de liderazgo que se caracteriza por el trabajo en equipo, su inconformismo, pasión por las cosas bien hechas, exigencia, humildad y ambición para evolucionar, pero sin cambiar en lo esencial. "No queremos ser rápidos, sino ágiles y flexibles; ni grandes, sino relevantes", señaló en un mensaje incluido en la memoria anual tras doce meses al frente de la compañía. Aseguró que la fortaleza está en los miles de personas que forman parte de la empresa y ponen "su esfuerzo, creatividad y su ilusión en hacer Inditex cada día mejor".
Desde el traspaso de poderes, Marta lo tuvo claro: "Uno nunca sabe qué le depara el futuro, pero creo que mi lugar aquí dentro es estar cerca del producto, como mi padre siempre hizo". Así lo declaró en una entrevista a The Wall Street Journal donde se la presentó como "el arma secreta de Zara".
Su gestión ha servido para potenciar su compromiso con la sostenibilidad y aumentar esos puentes entre la pasarela y la calle, el arte y la funcionalidad, la tecnología y la moda. Todo ello sin olvidarse del gran logro de su padre al conseguir que la ropa de calidad llegase a todo el mundo.
No todo ha sido un camino de rosas en este último tiempo. Ha tenido que afrontar algunos conflictos laborales en el seno de Inditex y una huelga de dependientes en La Coruña, la más masiva en la historia del grupo. Aunque el malestar se extendió por todo el territorio, su negociación con los sindicatos puso fin a este primer choque laboral.
Desde el punto de vista más mundano, por su figura y el estilo tan personal, es la mejor embajadora de la marca. Cada conjunto que viste enseguida se agota. A menudo combina sus firmas con accesorios o prendas de alta costura. Se acerca al lujo de una manera sutil, como la colección en la que se unió al diseñador de origen cubano Narciso Rodríguez, autor de su primer vestido de novia.
Ha tenido momentos fulgurantes, como su presencia en el desfile de Alta Costura de París de Valentino, en junio de 2018, con un vestido blanco de flecos que arrasó en las tiendas. Ese mismo año paseó por la alfombra roja en la ceremonia de los Oscar de la mano de su pareja, Carlos Torretta.
Su boda con él fue todo un acontecimiento social y mediático. Inusual, según el proceder de esta discreta familia. Marta lució cuatro diseños diferentes y se celebró una gran fiesta con 400 invitados y las actuaciones de Norah Jones, Jaime Cullum o el cantante de Coldplay, Chris Martin. Desde entonces, su presencia en actos es muy aplaudida y permiten confirmar que el tiempo ha acentuado esa personalidad tan propia y a la vez parecida a la del padre.
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