Chateau Miraval

Brad Pitt gana la última batalla legal contra Angelina Jolie

La pareja ha estado peleando por la bodega francesa como parte de su divorcio.

Angelina Jolie y Brad Pitt
Angelina Jolie y Brad PittGtres

Desde que anunciaran su separación, Brad Pitt y Angelina Jolie, la que fuera una de las parejas más sólidas de Hollywood, han estado enfrentados en los judiciales no solo por la custodia de sus seis hijos sino por una demanda de la actriz para quedarse con el Château Miraval, su bodega francesa. Una demanda en la que Jolie detallaba los problemas de alcoholismo de Pitt y su poca visión comercial.

La mansión que está valorada en 30 millones de dólares tiene un valor extra por su viñedo y porque fue el lugar elegido por la ya expareja para su boda en 2014. Ambos habían acordado que no venderían sus partes respectivas sin el consentimiento de la otra persona, algo que Jolie incumplió. El actor de "Leyendas de pasión" y "Thelma y Louise", entre otras, descubrió por la prensa que la protagonista de "Maléfica" había vendido su participación a, Yuri Shefler, un «oligarca ruso» vinculado a Vladímir Putin y propietario del gigante ruso del vodka, Stoli, lo que Pitt consideró un intento de dañar su reputación. Brad Pitt presentó, en respuesta una demanda alegando que Jolie le quitó el derecho a disfrutar de su hogar privado y supervisar el negocio.

Château Miraval, que adquirió Brad Pitt y su ex mujer, Angelina Jolie
Château Miraval, que adquirió Brad Pitt y su ex mujer, Angelina JolieGtres

 Pitt cree que Jolie eligió a Shefler porque «sabía que sería malo para el negocio» dados sus vínculos con Vladimir Putin, específicamente por la «invasión de Ucrania y su agenda legislativa homófoba». «Como se demostrará en el juicio, las acciones de Jolie fueron ilegales, dañaron grave e intencionalmente a Pitt y se enriqueció injustamente», señalan desde Page Six, donde agregan que el actor afirma que su exmujer lo hizo como «una venganza».

Cuando se casaron Pitt le regaló a Jolie un 10 por ciento adicional como parte de su regalo de boda, lo que lo convirtió en un activo 50-50, en lugar del 60-40 original, cuando se separaron en 2016. Desde que Jolie vendió sus acciones, Brad Pitt ha estado argumentando que su acuerdo no era válido y que aún así debería conservar una propiedad del 60 por ciento.

Una fuente cercana al caso explicó a Page Six que "él poseía el 60 por ciento y ella el 40 por ciento. Cuando se casaron, fue una conversación en la que todo era color de rosas en ese momento. El acuerdo era que ella le daría el 10 por ciento, un acuerdo 50/50 al que llegaron por un euro. Era un símbolo de su asociación".

Sin embargo, Brad Pitt ha estado argumentando ante el tribunal que el acuerdo de la pareja por el 10 por ciento adicional es inaplicable, nos dicen las fuentes, y que debería recuperar el porcentaje y mantener el control de la propiedad.

De momento, el tribunal de Luxemburgo ha dictaminado que, por ahora, el 10 por ciento vuelve a ser de Pitt hasta que haya un fallo final.