Los caros regalos de Tom Cruise a Ana de Armas que hacen sospechar

El lío que se traen Ana de Armas y Tom Cruise tiene al mundo en vilo. ¿Qué hay entre ellos realmente? Esta es la pregunta que se hacen a ambos lados del Atlántico, después de ver que las citas entre los actores no dejan de producirse, mucho más allá del set del rodaje y en los contextos profesionales. Su cercanía es evidente y sus encuentros despiertan cada vez más interés en los medios y el público. Y es que sigue sin colar eso de que pasaron el día de San Valentín juntos para hablar de sus trabajos en común o que viajan por el mundo como meros amigos. Hay algo más entre ellos, aunque prefieren vivirlo a espaldas del mundo. Difícil.

Y es que sus pasos están siendo seguidos con atención por los paparazzi de medio planeta. Todos están en busca de la foto que termine por confirmar las sospechas de muchos. Un beso robado, una caricia furtiva o un plan que despeje las dudas. A la espera del ansiado material gráfico, son otras voces las que alimentan el papel cuché, como aquellas que ponen de relieve que en sus citas no solo hay mucha complicidad, risas y confidencias. También regalos. Al principio unos de poco valor económico, pero con mucho simbolismo para ambos. Los últimos ya evidencian un compromiso mayor, pues aquí ya el actor comienza a rascarse el bolsillo.

Los caros regalos de Tom Cruise a Ana de Armas

Aunque quieren dejar claro que son solo amigos, sus movimientos dicen todo lo contrario. Este fin de semana, el afamado actor de 63 años aterrizaba en Londres y lo hacía junto a su amiga de 37 años. Como cabría esperar, de nuevo surgieron los rumores que señalan su vínculo y se desdibujan los límites de su extraña amistad. Un plan en la capital británica en el que la pareja no estaba sola, sino que viajaron acompañados por los perros de ella: Elvis y Salsa.

Parecen una familia feliz, pero ellos se empeñan en alejar el foco de atención de sus movimientos y subrayar que tan solo son compañeros de trabajo que se han caído bien fuera del set de rodaje, de ahí que se citen constantemente en restaurantes y recorran mundo juntos, como su última estancia en Menorca a bordo de un yate. No convencen a todos. Menos aún después de que desde ‘Daily Mail’ se desvelasen los regalos con los que Tom Cruise agasaja a su íntima.

“Empezó con flores y libros, pero a medida que se fueron conociendo mejor, los regalos fueron subiendo de nivel”, aseguran desde la citada publicación fuentes cercanas a la pareja. De esos obsequios más austeros, entre libros y flores, se pasó a otros más boyantes: “Ha habido joyas, ropa de diseñador y lo más valioso: la posibilidad de viajar a cualquier parte del mundo en cualquier momento. A ella le encanta viajar”. Una pasión por conocer mundo que ya no comparte con su novio, Manuel Anido Cuesta, con el que ya no se le ha vuelto a ver desde noviembre del año pasado.