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El impactante vídeo del accidente del yate de Steve Jobs contra el barco de un multimillonario mexicano: "No faltan pendejos en el mundo"

El accidente tuvo lugar el pasado 22 de julio y por fortuna no causó víctimas ni heridos. El propietario de la embarcación mexicana, Ricardo Salinas, exige los gastos de reparación a Laurene Powell, la viuda de Jobs y actual dueña del Venus

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Los ricos también lloran. Que se lo digan a todos los ocupantes del superyate de Laurene Powell, la viuda de Steve Jobs, que chocó el pasado mes de julio con otra gran embarcación perteneciente a Ricardo Salinas, un multimillonario mexicano. Las imágenes no han visto la luz hasta ahora, difundidas a través de las redes sociales por algunos pasajeros de este último navío, y aunque afortunadamente no hubo víctimas ni heridos, se vivieron momentos de auténtico terror teniendo en cuenta el colosal tamaño de los barcos. Venus, encargado por el fallecido fundador de Apple, cuenta con una longitud de 78 metros, y el Lady Moura, propiedad del magnate azteca, de 105 metros.

Los dos barcos, que juntos suman un valor de 265 millones de dólares, se encontraban anclados a varios kilómetros de la costa napolitana cuando una fuerte ráfaga de viento desvió sus posiciones y los puso en rumbo de colisión. En las imágenes que se han publicado se pueden escuchar los gritos de los pasajeros y la tripulación, que esperan impotentes y aterrados el momento del choque.

El problema puede encontrarse en las diferentes longitudes de ancla de los barcos. Por lo visto, la embarcación mexicana arrojó el doble de cadena necesaria para que el hierro se posara sobre el lecho marino, quedando así a merced de los vientos, corrientes y oleaje, que terminaron acercándolo demasiado a la posición del Venus, en el que la viuda de Steve Jobs no se encontraba en ese momento.

Sin embargo, la tripulación del Lady Moura señala a la del Venus como culpable del accidente, tal y como el propietario ha explicado en sus redes sociales.

“Les cuento: el yate de Steve Jobs, fundador de Apple, (ahora de su esposa Laurene) nos pegó mientras estábamos anclados frente a Nápoles. Yo quisiera saber qué andaba haciendo el capitán y la tripulación que no vieron un yate del tamaño del mío enfrente. Lo bueno es que no pasó nada más que un raspón, pero es un raspón grande que va a costar mucho arreglar”, dice el multimillonario mexicano, animando a sus seguidores de X, antes Twitter, a “comprar productos de Apple para que les ayuden a pagarme su chistecito”.

Por último, Salinas lamenta que “no faltan pendejos en el mundo” y recuerda “lo importante que es tener un capitán responsable y pendiente al mando”.