La obsesión por las MMA que ha llevado a Mark Zuckerberg al hospital

Este año no parece estar tratando muy bien al presidente de Meta, Mark Zuckerberg. En enero era la persona más rica del mundo y en mayo se coronaba como el millonario que más dinero había ganado en lo que llevábamos de 2023, con 44.000 millones de dólares. Pero su suerte parece haber cambiado y ahora las fortunas de Bezos y Musk le adelantan por la izquierda. Sin embargo, lo más llamativo de este último trimestre no es la gestión de su patrimonio, sino de su salud, porque su obsesión por las artes marciales mixtas (MMA) le ha llevado directo al hospital.

Durante los últimos meses, Zuckerberg se ha revelado como un gran entusiasta de los deportes de contacto. Retó a Musk a un combate de MMA, compartió vídeos de sus entrenamientos y hasta ganó una medalla de oro y otra de plata en una competición de jiu-jitsu brasileño. Incluso estaba entrenando para competir a principios de 2024 en su primer combate de MMA. Y decimos «estaba» porque su rodilla no ha logrado seguir el ritmo. El millonario se ha desgarrado el ligamento cruzado anterior durante uno de sus entrenamientos y ahora está recuperándose tras la operación. Una lesión que, que realidad, se veía venir.

Heridas de guerra

De entre todos los deportes de contacto, los de grappling (aquellos que implican agarres, luxaciones y/o sumisiones) son los reyes de las lesiones de rodilla, y las MMA son uno de ellos. Son actividades donde las articulaciones sufren en ángulos extraños y en las que la postura de uno y la del contrincante cambian de forma explosiva. Y estas lesiones tan endémicas se vuelven aún más probables cuando el entrenamiento implica, al menos, a un novato con más energía que técnica. A veces el desastre ocurre con los movimientos más sencillos, tal vez por girar en la dirección equivocada durante una llave de tobillo, quizás porque alguien ha saltado a tu regazo sin saber muy bien lo que hace.

Son muchos los «grapplers» con las articulaciones hechas polvo, pero hay formas de prevenirlo. Las articulaciones tienen dos formas de estabilizarse: la pasiva, donde están implicados los ligamentos, y la activa, en la que actúan los músculos. Por lo tanto, para reducir la tensión en los ligamentos y protegerlos de un posible desgarro, se recomienda entrenar musculación. Por eso los «grapplers» tiene cuerpos tan fornidos en comparación con quienes practican deportes de contacto basados en el golpeo (striking), como boxeo, muay thai o K-1.

Ahora bien, Zuckerberg ha decidido aumentar la intensidad de su afición y se estaba preparando para un combate real. Sin embargo, hace tan solo 4 meses compartió unos vídeos entrenando donde, para cualquier aficionado a los deportes de contacto, era evidente que no estaba en absoluto preparado. Vídeos con momentos acelerados, una mala guardia, patadas más de fútbol que de thai y derribos que jamás funcionarían en una pelea.

Es cierto que tiene dos medallas en jiu-jitsu brasileño, pero en su categoría, cuando todavía era cinturón blanco. Y también es cierto que ha estado entrenando con verdaderos referentes, como Israel Adesanya, Alexander Volkanowski y Mikey Musumeci, pero han sido entrenamientos puntuales y que sean leyendas del deporte no significa que tengan demasiada experiencia enseñando. Su entrenador, en realidad, es Khai Wu, un luchador con un perfil mucho más modesto (7 victorias frente a 4 derrotas).

Responsabilidades laborales

A juzgar por los vídeos, es muy probable que, hasta ahora, Zuckerberg haya estado entrenando de forma muy controlada, para no exponerle a magulladuras, desgarros o contusiones que podrían interferir con sus responsabilidades laborales. Si eso es cierto y ha empezado a entrenar ahora con una intensidad real, es posible que un cambio tan repentino, su inexperiencia y su complexión hayan sido las culpables de la lesión que ahora le obligará a guardar reposo un tiempo.