Confesiones

Rocco, hijo de Madonna, revela su gran temor por ser quien es

Aprovecha su primera entrevista para agradecer la gran lección que le han transmitido sus padres

Madonna junto a sus hijos
Madonna, junto a sus hijoslarazon

Rocco Ritchie, hijo de Madonna, no quiere ser un nepo baby más. Desea ver cumplidos sus sueños como artista y en el camino no le gustaría que la gente le juzgue por quien es, sino por lo que hace. Ha ofrecido su primera entrevista a la edición francesa de Vanity Fair y en ella detalla una parte de su biografía, pero también sus mayores temores y aspiraciones.

Nació el 11 de agosto de 2000 y es fruto del segundo matrimonio de la cantante con el cineasta Guy Ritchie, con quien estuvo casada de 2000 a 2008. Pinta desde los 17 y acaba de clausurar la exposición Unveiled, de los fotógrafos Luigi&Iango, en el Palazzo Reale de Milán, con su propia performance artística en directo. En estas primeras declaraciones, el joven admite el privilegio de la cuna y confiesa lo orgulloso que se siente de sus orígenes, particularmente de sus padres, “dos personas muy diferentes”. Sobre todo, agradece la gran lección de vida que le han transmitido: el valor del trabajo. “Hay que trabajar, trabajar y volver a trabajar”.

Desde pequeño, fue foco de atención de los paparazzi por sus expresiones espontáneas. A pesar de que en 2012 su madre le subió al escenario haciendo coros y como parte del cuerpo de bailarines en el concierto con el que arrancó su gira mundial MDNA, Rocco ha seguido su propia trayectoria, las artes plásticas.

Escondido bajo un pseudónimo

Además del trabajo, los progenitores le dieron otro consejo que él, al menos hasta ahora, acató al extremo: la humildad. Esto le ha llevado a firmar sus obras con el pseudónimo Rhed. El sobrenombre le ha permitido durante estos años trabajar desde el anonimato, aunque siempre bajo la sospecha de ser el hijo de Madonna. Ha expuesto en lugares como la galería Taya Baxter Contemporary, de Londres, donde dejó patente su gusto por la figura humana en colores apagados y la influencia de la cultura pop. Según la crítica, podría haber en su creación ciertas “reminiscencias de Bacon, Kossoff, Freud y una pizca de Picasso temprano”.

Formado en las mejores escuelas de Londres y Nueva York, Rocco se mantiene fiel al consejo familiar: “Tienes que escuchar y aprender de aquellos mayores y con más experiencia que tú. Nunca debes pensar que sabes algo o que lo has visto todo antes de tener al menos diez o veinte años de experiencia en el campo”.

Durante un tiempo de rebeldía adolescente, se mantuvo apartado de su madre y en 2016 el juez logró que Madonna y su expareja acordasen que el joven podía vivir con el padre, cumpliendo así el deseo del hijo. Ese mismo año, en noviembre, fue arrestado por consumo de sustancias ilegales en el norte de Londres. Cualquier problema es ya cosa del pasado y ha conseguido abrirse paso en el complejo mundo del arte. La relación entre madre e hijo es muy cordial, tal y como se observa en los últimos festejos de su cumpleaños. Además de Rocco, Madonna tiene una hija mayor, Lourdes, de 26 años, y otros cuatro adoptivos, de entre 10 y 17 años.