La tragedia de Brigitte Macron: muere su hermana y su sobrina en solo 15 días

El pasado 5 de julio se conocía la trágica noticia de la muerte de Anne-Marie, la hermana mayor de Brigitte Macron. Un durísimo revés que la vida le tenía reservado y que ha recibido con profundo dolor, a pesar de que su querida Annie ya contaba con 92 años y su salud estaba resentida. Era de esperar, aunque esto no le ayude a tener un duelo más sencillo. Especialmente ahora que suma una nueva tragedia y tan solo dos semanas después de decir adiós a uno de los pilares fundamentales de su vida, se ve en la obligación de decir adiós u otro familiar. Y esta vez el dolor se hace insoportable para la esposa del presidente galo.

La primera dama gala quiso dar muestras de su fortaleza en su reaparición del pasado día 14 de julio, con motivo de la celebración del Día de la Basílica. No estaba en su mejor momento y también se la vio compungida en el funeral del presentador Thierry Ardisson. Pero su bajo estado anímico ha recibido un nuevo revés, incomprensible para la familia Macron, lo que suma aún más dolor a la pérdida. Y es que nada hacía presagiar el fatal desenlace que ha tenido su sobrina Christine Hacquin, que acaba de fallecer a los 68 años.

Brigitte Macron, devastada ante una nueva pérdida

La esposa de Emmanuel Macron ha recibido la noticia tan solo dos semanas después de perder a su hermana mayor. Tal y como publican desde la revista ‘Gala’, la causa del fallecimiento de su sobrina Christine se debe a su batalla contra una larga enfermedad y por la cual estaba recibiendo tratamiento en uno de los mejores hospitales de París.

Desde el citado portal destacan que la primera dama “estuvo junto a su sobrina durante sus últimos días y se despidió de ella en privado”. Un duro revés que ha encajado cuando su ánimo se encontraba ya por los suelos, lo que ha provocado una oleada de solidaridad hacia ella, después del escándalo que supuso su bofetón en público a su marido o los rumores de divorcio, que en las últimas semanas han cobrado fuerza, llegando a pisarles los talones con molestia.