Cines

Cines de EE UU relajan las normas ante el estreno del show de Taylor Swift en la gran pantalla: "Cantar y bailar está permitido"

Una experiencia única que transforma las normas tradicionales de proyección

Taylor Swift llegará a los cines: esta es la curiosa forma en la que la cantante estrenará su nuevo álbum
Taylor Swift llegará a los cines: esta es la curiosa forma en la que la cantante estrenará su nuevo álbumTaylor SwiftTwitter

Taylor Swift vuelve a demostrar que su influencia trasciende la música. Con el lanzamiento de su nuevo álbum The Life of a Showgirl y la proyección especial Taylor Swift: The Official Release Party of a Showgirl, la artista impulsa un modelo inédito en las salas de cine.

El fenómeno conocido como “Swift Effect” ya demostró su poder con la Eras Tour, que llenó estadios y movió miles de millones en turismo y consumo cultural. Ahora, ese mismo impulso se traslada a las salas de cine, donde la interacción del público se convierte en protagonista.

AMC ha tomado una decisión sin precedentes al permitir que los fans canten, bailen y participen activamente durante la proyección. Esta medida rompe con la etiqueta tradicional de silencio y quietud en las salas, transformando el estreno en un evento inmersivo. La cadena también reforzará la seguridad y establecerá límites claros, con el objetivo de canalizar la energía del público y garantizar una experiencia controlada pero emocionante.

Encuestas entre fans señalan que la mayoría percibe esta experiencia más cercana a un concierto que a una película tradicional, lo que augura una recepción entusiasta y un posible éxito de taquilla. No es la primera vez que los cines se enfrentan a comportamientos colectivos de los espectadores: casos como el movimiento “Gentleminions” durante Minions: The Rise of Gru o las proyecciones especiales de Minecraft: The Movie ya habían puesto en evidencia la necesidad de repensar la etiqueta cinematográfica.

La académica Karen Tongson relaciona estas prácticas con experiencias comunitarias como The Rocky Horror Picture Show, donde el público forma parte activa del espectáculo. También recuerda casos más recientes: en Wicked, sus estrellas Ariana Grande y Cynthia Erivo animaron a los fans a participar, mientras que en Hamilton el elenco invitó al público a sumarse, aunque la película no se promocionó como un evento de karaoke. Esto generó confusión y quejas entre los espectadores que esperaban disfrutar la función en silencio. Según Tongson, estas situaciones muestran que la participación del público puede hacer la experiencia más divertida y memorable, pero al mismo tiempo obliga a definir mejor las reglas de cómo se disfruta en conjunto.