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Casas reales

Don Juan Carlos y Doña Sofía, junto a la Infanta Pilar en su delicado momento

Don Juan Carlos y Doña Sofía, junto a la Infanta Pilar en su delicado momento
Don Juan Carlos y Doña Sofía, junto a la Infanta Pilar en su delicado momentolarazon

La hermana del rey emérito está ingresada en un hospital de Madrid debido a una intervención quirúrgica urgente por obstrucción intestinal

«La Infanta doña Pilar se recupera tan bien que es posible que reciba el alta médica en breve. Aún así, y por expreso deseo suyo, las visitas se han reducido a sus hermanos, el Rey Juan Carlos y la Infanta Margarita y sus cuñados, la Reina Sofía y Carlos Zurita y son sus hijos los que se siguen turnando para acompañarla». Así de contundente es Simoneta Gómez Acebo, la primogénita de la Infanta Pilar que confirmaba a LA RAZÓN un hecho que algunos medios de comunicación han negado hasta la fecha: «Los dos hermanos de mi madre, el Rey Juan Carlos y la Infanta Margarita, así como sus dos cuñados, la Reina Sofía y mi tío Carlos Zurita, han estado en el hospital viendo a mi madre». La hermana mayor de Don Juan Carlos, la Infanta Pilar, como es natural en todas las familias cuando alguien está ingresado y más debido a una operación de urgencia, recibía esta semana en el Hospital Rúber Internacional de Madrid, la visita de los Reyes Eméritos. Tanto Don Juan Carlos como Doña Sofía acudían a verla de forma tan discreta que los fotógrafos que hacen guardia a jornada completa en la puerta del centro médico no se percataban de la llegada real. Tampoco pudieron inmortalizar la visita de la Infanta Margarita en silla de ruedas, acompañada de su marido, el doctor Carlos Zurita. La Infanta suele viajar en una furgoneta con los cristales tintados, de ahí que al acceder por el aparcamiento sea difícil verla llegar. Los Reyes y la hermana pequeña de la paciente, doña Margarita, pudieron hablar con el personal sanitario para recibir explicaciones de la intervención a la que había sido sometida su hermana mayor. Una obstrucción intestinal que requería, el pasado lunes 4 de febrero, de una intervención quirúrgica urgente a manos del cirujano digestivo Javier Nuño, un médico especializado en cirugía oncológica y digestiva y un especialista en trasplantes hepáticos. De hecho, Nuño participó en el primer trasplante hepático de donante vivo que se realizó en España en 1993. El lunes 4 de febrero, después de haber estado en observación tratando de estabilizar la dolencia de la Infanta, procedieron a operarla. De no haberlo hecho, podría haber derivado en una infección de consecuencias irrecuperables. «Una obstrucción intestinal provoca rápidamente lo que llamamos sepsis, una infección que se propaga por el torrente sanguíneo extendiéndola por todo el cuerpo», nos aclara un facultativo. Tres días después de la operación y ante la falta de noticias y la insistencia de no querer informar por parte del departamento de comunicación de la Casa Real sobre lo que le estaba ocurriendo a una de las cinco infantas que hay en España, debido a que al ser familiar del Rey no es de su competencia comunicar sobre ese asunto, el centro médico, con la autorización de la familia Borbón-Gómez Acebo y de la propia Infanta Pilar, se vio en la obligación de emitir un comunicado. Tres días más tarde de la intervención quirúrgica a la que habían sometido a la tía del Rey Felipe, el pasado jueves 7, supimos que «fue operada el día 4 de una obstrucción intestinal». En el parte médico también tranquilizaban a la opinión pública afirmando que «el curso postoperatorio evoluciona favorablemente». LA RAZÓN, desde fuentes hospitalarias, ha podido saber que la paciente continúa «evolucionando muy bien y estamos encantados de atenderla porque es una señora estupenda». Sin embargo, su hija Simoneta reconoce que no quieren dar más detalles y que prefieren seguir manteniéndose en esa postura para respetar el deseo de su madre. Aunque nadie quiera pillarse los dedos y anticiparse, parece que la salida del hospital de doña Pilar no tardará mucho. Debido a que no hay complicaciones, es posible que el alta médica llegue en breve. La infanta ha demostrado ser una mujer de una moderada buena salud, aunque ella dice que tiene un poco de todo. La propia hermana mayor del Rey Emérito me hacía un resumen de sus dolencias, en una entrevista publicada en LA RAZÓN: «Hace unos años estuve muy fastidiada con una pulmonía, también me han operado de la vesícula bilial, de las caderas y tengo un problema de bronquios y de artrosis».