El libro que no quiere Buckingham

«Un buen sirviente mantiene en todo momento un sentido del orgullo y la dignidad que refleja el orgullo y la dignidad de la familia a la que sirve». Esta acertada frase se oía a principios de siglo XX en las «manor houses» inglesas en las que el servicio era un bien incuestionable e ineludible: se bordaba en el forro de los fracs de los mayordomos, se colgaba en la pared de las cocinas, se repetía a los jóvenes aprendices. Todavía hoy puede escucharse como un eco que retumba con la sabiduría de la tradición en algunas grandes mansiones británicas. Y, especialmente, en una. El palacio de Buckingham experimenta estos días una inquietud que fluye en sus pasillos y se susurra tras sus tapices medievales: ¿cuál es la finalidad del servicio? ¿Hasta dónde pueden los miembros de la familia real confiar en él? ¿Deben andar siempre con pies de plomo, incluso en la calidez de su propia residencia?

- Romper el silencio

Un solo hombre ha puesto en entredicho la fiabilidad de las personas que trabajan en palacio, y la histeria colectiva parece haberse adueñado de sus hasta ahora tranquilos inquilinos. Dickie Arbiter, el ex portavoz de la casa real inglesa que trabajó 12 años a las órdenes directas de Isabel II (entre 1988 y 2000), promete desvelar todos los secretos que se mantienen bajo llave en las oscuras cajas fuertes del pasado de la familia real. En octubre publica «On Duty with the Queen: My Time as a Buckingham Palace Press Secretary» («Al servicio de la reina: mis años como jefe de prensa del palacio de Buckingham»), un controvertido libro en el que relata no sólo sus memorias como hombre de confianza de los «royals», sino también los trapos sucios y los más oscuros secretos de éstos. «En este maravilloso y honesto libro, el ex secretario de prensa de la familia real revela el funcionamiento interno de la vida cotidiana en el interior del palacio de Buckingham y cómo es realmente estar al servicio de la reina», se explica en la contraportada de la controvertida obra, que promete convertirse en un éxito de ventas (de hecho, ha entrado en los primeros puestos de la lista de solicitudes de reserva de Amazon, donde ya se comercializa por 17 euros). Y es que durante más de una década en el corazón de la familia real –en uno de los periodos más difíciles y plagados de acontecimientos del reinado de Isabel II–, Arbiter ha presenciado en primera persona sus momentos más abruptos y delicados: fue testigo de primera mano del incendio del castillo de Windsor y de la consiguiente tristeza de la reina, jugó un papel clave en los días que siguieron a la muerte de la princesa Diana y vivió la desintegración de tres matrimonios reales: además de contar los entresijos del del príncipe Andrés y Sarah Ferguson en 1996 y del de la princesa Ana y Mark Phillips en 1992, abordará las verdaderas razones de la separación de Carlos de Inglaterra y Lady Di, quizá uno de los grandes hitos periodísticos del siglo XX sobre el que se han publicado –y nada parece hacer sospechar que vaya a cambiar– ríos de tinta.

- «Furioso y traicionado»

El príncipe de Gales no ha hecho esperar su contundente respuesta ante la posibilidad de que se revisite su relación extra matrimonial con Camilla Parker Bowles y de que el triángulo amoroso que protagonizó aquellos años vuelva a inundar las portadas de periódicos y tabloides a lo largo y ancho del globo. «Carlos está furioso. Era un amigo en el que confiaba», asegura al «Daily Mirror» una fuente sobre la reacción del heredero. Arbiter ha sido el confidente de la reina y del príncipe durante 12 años, y «Carlos le veía como el hombre al que podía confiar sus más profundos secretos», pero ahora se siente traicionado, quizá por las posibles confidencias que pueda revelar. El temido libro se publicita como «una mirada cándida y sincera "tras las cámaras"de las historias monárquicas más sensacionales y escandalosas», una afirmación que provocó tal estado de nervios en el príncipe Carlos que inmediatamente ordenó una reunión con sus abogados para tratar de parar, por todos los medios posibles, la publicación de la biografía. «Arbiter escarba en la ruptura del matrimonio y el príncipe ha estado preguntando a sus asistentes: "¿Por qué tenemos que pasar por todo esto otra vez?"», explica un «Buckingham insider». «Es el caso de un hombre que él creía que era un amigo en el que podía confiar pero que busca sacar provecho de la miseria de aquellos años. Es desleal», continúa la misma persona, que asegura que el contrato de confidencialidad que Arbiter firmó cuando estaba al servicio de la reina podría ser la «fisura legal» que impida su publicación. Sin embargo, en una entrevista reciente, Arbiter ha asegurado que los secretos que desvelará en su esperado libro no romperán sus cláusulas de confiencialidad y que su publicación sólo es consecuencia de que la reina haya rechazado en numerosas ocasiones que él escriba sus memorias, lo que podría llevar a pensar que «On duty with the queen» es una especie de venganza despechada, perversa pero no tan infrecuente. «No son sólo anécdotas sobre una docena de años intensos, sino la historia de una vida, mi vida, y ha sido muy extraordinaria», desveló el septuagenario al «Daily Mail». Según él, informó con antelación al Palacio de Buckingham de sus planes. «Es una autobiografía, no un chismorreo. Una mirada sincera sobre las historias reales más salaces y sensacionales de esos días desde la perspectiva de alguien que no sólo estaba allí, sino que conocía de cerca cómo funciona la monarquía».

La cifra aproximada que Dickie Arbiter espera embolsarse por la publicación del escrito supera los 310.000 euros, una cantidad nada despreciable a cambio de este «maravilloso, abierto, entretenido, esclarecedor y sorprendente relato» que abrirá las mentes de sus lectores y cerrará los corazones de sus protagonistas.

ISABEL II, PROTAGONISTA DE UNA CÓMICA OPERETA

a fotógrafa Alison Jackson es conocida por encontrar a los dobles de toda suerte de personajes célebres (desde Tony Blair a Vladimir Putin pasando por Gordon Ramsay, pero especialmente de toda la familia real británica) y hacerles unos controvertidos retratos que han dado la vuelta al mundo. Don Boyd vio su potencial y se ha convertido en el productor de una divertida opereta que caricaturizará a las principales «celebrities» de Reino Unido, y eso incluye, como no podía ser de otra forma, a la reina. Isabel II compartirá escenario con Madonna, Tiger Woods, Charles Saatchi y Simon Cowell, entre otros. Los protagonistas cantarán e interpretarán canciones de Figaro, Puccini y Mozart, pero también un himno de fútbol o la canción de British Airways, y tendrá por título «La Trashiata» («trash» significa «basura» en inglés»).

Denuncia en twitter

La tumba de Lady Di, descuidada y llena de algas

El antiguo chef de la princesa Diana ha atacado al hermano de éste, Earl Spencer, por descuidar su tumba en Althorp Estate, Northamptonshire. Darren McGrady, que cocinó para Diana durante más de una década, ha publicado en Twitter varias fotografías del memorial donde se puede ver el lago cubierto de algas y abandonado. En diferentes tuits, afirmó: «Por favor, limpiad la isla. Demostrad que queríais a la princesa Diana allí por amor, y no sólo para ganar dinero».

El perfil

Tras más de tres décadas cubriendo información monárquica como periodista y como jefe de prensa de Isabel II, Dickie Arbiter (en la imagen, con Lady Di) ha tenido un acceso sin precedentes al círculo íntimo de la familia real. Es el único comentarista que ha presenciado la coronación de la reina y sus jubileos de plata, oro y diamante. Cuando entró a trabajar a su servicio en 1988, su carrera se catapultó inmediatamente y fue incluido en el circo mediático que rodea a la familia. Ha navegado en el yate real «Britannia», ha escoltado al príncipe Carlos en sus viajes y ha vacacionado en el castillo de Balmoral junto a toda la familia. Cuando murió Lady Di, Arbiter era su confidente y uno de sus mejores amigos. Ahora, desvela sus secretos en su nuevo libro.