Inicios musicales

1977: El año en el que Miguel Bosé vivió aislado en Ojén y escribió «Linda»

La localidad malagueña, en la que Julio Iglesias tiene ahora su casa, se convirtió en el refugio perfecto y donde el artista compuso uno de sus temas más conocidos

Miguel Bosé
Miguel BoséAFP©Farabola/Leemage

A Miguel Bosé nunca le gustó el oropel ni el pijerío de Marbella. Los dispendios no eran lo suyo. Aunque su padre Luis Miguel Dominguín tenía una casa en la ciudad costasoleña, él se retiraba cada vez que podía al pueblo más hippie-chic de la Costa del Sol, donde ahora el cantante Julio Iglesias ha montado su residencia en España. Mientras su padre vivía en la casa de Marbella y su madre también se dividía entre Sotogrande y Marbella, donde mantenía un romance con un conocido escultor, Bosé se refugiaba en un molino que encontró en el pueblo de Ojén y que alquiló para convertirlo en su lugar en el mundo. Él mismo le decía a todos que allí encontró su libertad. Era el año 1977, estaba en plena vorágine creativa y le era imprescindible para conseguir su independencia lejos del mundanal ruido. Y así encontró un caserón, «donde me encierro siempre que puedo para componer donde solo oigo los pájaros». La casa-molino, en la calle Las Charcas, la decoró poco a poco con mucho sabor bohemio, nada que ver con «el consumismo y las fiestas de Marbella», decía él. Y así, en un cuarto grande como recuerdan los vecinos del pueblo, colgó un paracaídas, tiró cojines por el suelo y consiguió el espacio ideal para componer la canción que sería un hito en su discografía, «Linda». Luego, cuando Miguel se fue, el santuario se convirtió en el restaurante El fogón de Flore, donde se servían menús caseros.

La gente de la localidad lo recuerda con inmenso cariño. Su alcalde, Juan Merino, ojeneto de toda la vida, comenta a LA RAZÓN que no hay día que pase en el que las personas que rodearon a Miguel le cuenten anécdotas de cariño sobre el cantante. «Y más ahora, que ha aparecido en varios documentales; todos decían: igual sale nuestro pueblo. Tuvo muchos amigos aquí».

Especialmente Carmen Márquez, con la que ha hablado este medio y que nos detalla cómo Miguel Bosé la enseñó a aprenderse de «pe a pa», su papel de «La zapatera prodigiosa» de García Lorca: «Fue una delicia aprender con él, era buen profesor y tenía mucha paciencia con nosotros. Ese año que estuvo aquí nunca lo vamos a olvidar». Bernabé era otro de los que echaba buenos ratos de charla en el Bar Solís con él, allí Miguel Bosé le contaba sus planes de futuro. «No quería saber nada del mundo del toro, aunque su padre, Luis Miguel Dominguín, le apretaba, y bien». Bosé quería ser cantante y como colofón a ese año que pasó componiendo en Ojén su canción estrella «Linda» hubo un estreno por todo lo alto el 26 de abril de 1977 en el programa «Esta noche… fiesta», conducido por José María Íñigo. Una velada en familia, entre los que se encontraban los padres de Bosé y su hermana Paola, en el Florida Park, una de las salas de fiestas más emblemáticas de Madrid, que fue seguida por todos los ojenetos que le conocían en el Solís, donde el cantante había escrito sus primeros acordes. Como muchos recuerdan ahora,«No quiero lastimarte, robarte tu primera vez pensando en otra» era lo que más repetía.

«Aquí se respira paz»

Ojén, el pueblo que dio nombre al mejor aguardiente nacional, era, desde luego, el refugio ideal para el cantante. El mismo en aquella época, en una de las revistas del momento, decía: «Ojén es mi casa, un escape distinto lejos y cerca de todo. En el pueblo son mis amigos la chica de la farmacia, el maestro. Es un mundo diferente. Fuera de lo normal, porque nos distancia del estrés de las grandes ciudades. Aquí se respira paz». Bosé siempre dijo que Ojén le trajo suerte. Toda su trayectoria cambió en 1977, cuando se cobijó debajo de sus cuevas, el año en el que «Linda» fue lanzada como disco sencillo y lo volvió un ídolo para las adolescentes. La canción también le dio el nombre a su primer álbum, en el que figuran cinco temas de origen italiano. De hecho, aquel LP fue grabado en Madrid y Milán. «Linda» salió a la venta y así nacía el mayor fenómeno de la música pop española, convirtiéndose en número 1 en solo 52 días.