Venta

Gil Roldán, comprador de la casa de Teresa Campos

Dueño de las zapaterías «Adela Gil», su empresa factura más de 18 millones de euros anuales

La casa de María Teresa Campos
La que fuera casa de María Teresa CamposMediasetLas Campos

José Manuel Gil Roldán es el nombre de la persona que ha librado de su peor pesadilla inmobiliaria a María Teresa Campos. Después de 7 años con su casa en venta, la presentadora ha conseguido dar carpetazo a la propiedad vendiéndosela a este empresario dedicado al mundo del calzado. La periodista firmaba el 22 de septiembre el contrato de compra-venta.

No ha sido una operación fácil. La casa ha pasado por las manos de un sinfín de inmobiliarias que, ávidas de la comisión de venta, se han exprimido a fondo en búsqueda de clientes, sin éxito. La clave era encontrar un comprador solvente que buscara invertir en ladrillo como vivienda propia o como inversión. Los principales escollos eran siempre los mismos: el alto precio de la vivienda y su localización a 30 kilómetros de Madrid. El chalet, con el aliciente de tener una parcela de más de 2.000 metros cuadrados, se valoró en un primer momento por cuatro millones de euros. El tiempo que la casa llevaba puesta a la venta ha hecho que su valor se haya rebajado a poco más de la mitad de la cifra inicial, cerrándose en 2,5 millones de euros.

El nuevo propietario es un empresario relativamente desconocido fuera del sector empresarial al que se dedica, la fabricación y venta de calzado y los complementos. Su empresa, «Alma en Pena SL», es el buque insignia y la matriz que aglutina el entramado empresarial creado en febrero de 2006, cuando tras abandonar una empresa donde llevaban trabajando toda la vida tres socios –entre ellos José Manuel– montaron una pequeña empresa de la nada. La empresa que dirige Gil Roldán, como administrador único de la sociedad, junto a Mónica Gil Rucabado, directora creativa de la firma y apoderada de la empresa, es dueña, entre otras, de la cadena de zapaterías «Adela Gil». La salud económica del nuevo dueño de la casa de la Urbanización Molino de la Hoz está fuera de duda. «Alma en Pena» facturó 18 millones de euros en 2019 contabilizando la facturación en España y fuera de nuestras fronteras.

Después de introducirse en el mercado asiático, la entrada en México en el año 2019 supuso la definitiva internacionalización de la firma. Su llegada al mercado azteca representó un incremento del 10% en los ingresos de la empresa, elevando su facturación global en un 20% en 2019. El mapa de su clientela lo completan en Europa países como Alemania e Italia.