Los 38 años de Fernando Verdasco: amor incondicional y nuevos negocios con Gerad Piqué

El pasado fin de semana Fernando Verdasco visitaba las pistas del Abama Tennis Academy para disputar el Tenerife Challenger, un torneo del circuito ATP Challenger, con categoría 80, en el que el jugador madrileño caía en semifinales ante el holandés Tallon Griekspoory. Lo de menos era el resultado. Muy lejos de su mejor momento deportivo, Fernando Verdasco y Feliciano López, el otro reclamo español del torneo, acudían con sus respectivas familias como invitados de honor del torneo, organizado por su amigo, el tenista canario David Marrero. Un fin de semana de lo más familiar para dos tenistas que apuntan al final, cada vez más cercano, de sus carreras deportivas.

Este 2021 no está siendo un año fácil para Verdasco. A su edad, 37 años, ocupa el ránking 153 de la ATP, muy lejos del puesto 7 que ocupó en abril de 2009. A ello se le han sumado lesiones que han lastrado en los últimos tiempos su rendimiento deportivo. Sin ir más lejos, el pasado mes de julio, tras caer eliminado en Wimbledon, tuvo que ser operado para tratar una lesión crónica en el codo. Quizás por ello, y atisbando el final de su carrera como deportista de élite, el madrileño prepara el que será su futuro fuera de las pistas.

Esta situación contrasta con la estabilidad que vive con Ana Boyer. En 2013 se enamoraron y en 2016 la hija de Isabel Preysler decidió dejarlo todo (su puesto en la consultoría Bain & Co)y seguir por el mundo a su entonces novio. Sellaron su matrimonio en 2017 en la paradisiaca isla de Mustique y se fueron a vivir a Doha, Catar. Ahora han vuelto a España y no dudaron en pasar el confinamiento en casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro. La nueva ventana laboral de Verdasco cambiará, sin duda, la residencia de la pareja. Pero vayamos por partes.

Director de la Copa Davis

Ese futuro comenzará el próximo 25 de noviembre cuando el tenista se estrene como director deportivo de la Copa Davis, el torneo organizado porel futbolista Gerard Piqué a través de su empresa Kosmos. El tenista inicia un nuevo ciclo vital, esta vez en los despachos, contratado por su amigo Piqué para poner en marcha la edición más ambiciosa de la Copa Davis. «Me hace especial ilusión sumarme al equipo de Kosmos para esta edición de las Davis Cup Finals y desempeñar el papel de director de torneo por primera vez (…). Será un honor para mí aportar mi experiencia y trabajar con todo el equipo para que jugadores, federaciones y aficionados vivan una gran experiencia y se lleven un gran recuerdo, del torneo y de la ciudad de Madrid», afirmaba el tenista al darse a conocer su designación.

Verdasco asume los mandos del torneo en sustitución de Albert Costa, que abandona la dirección por motivos personales. El tenista, que sopla las velas de sus 38 años el próximo lunes, tendrá que afrontar un gran reto fuera de las pistas de tenis.

La Copa Davis vuelve después de un año marcado por la Covid-19. El madrileño será el encargado de hacer que todo el engranaje del torneo funcione en una competición que estrena un modelo multi-sede (Madrid, Innsbruck y Turín) y en el que tendrá que atender a los jugadores de los dieciocho países que participan. No es nuevo en estas labores. Ciudadano catarí, desde que se mudara en 2016 al emirato junto a su mujer Ana Boyer, el tenista desempeña allí labores como representante e imagen de la Federación de Tenis de Qatar. Un cargo que le ha permitido residir en el país y que también le ha reportado pingües beneficios en lo económico.

Además de presidir el torneo en compañía de Gerard Piqué, Fernando Verdasco animará desde el palco a Carreño, Bautista, Alcaraz, Granollers y Feliciano, el equipo español de la Davis, que tratará de revalidar el título conseguido en 2019. Los españoles se enfrentan a un reto deportivo que se ha convertido al mismo tiempo en un gran negocio empresarial. La Copa Davis genera en lo económico más de 50 millones de euros, con más de 100.000 visitantes en las tres sedes donde tiene lugar y un impacto televisivo con una audiencia estimada de diez millones de espectadores, de 176 países diferentes. Verdasco se enfrenta a otro gran reto: conseguir que se llenen las pistas de la Caja Mágica sin el aliciente de Rafa Nadal, que es baja por una lesión de rodilla, principal reclamo del equipo español en la máxima competición del tenis por equipos a nivel mundial.

Números rojos

Pese a su falta de experiencia en los despachos, Fernando Verdasco no es un neófito en los negocios. El tenista ha sabido gestionar los 16 millones euros de ganancias acumulados a lo largo de su carrera profesional en las pistas. Para ello creó en 2004 Ferek Imagen, la empresa a través de la que gestiona sus derechos comerciales y explota también sus derechos de imagen. La empresa, en la que Fernando figura como administrador, está apoderada desde 2014 por su padre, Jose Manuel, y su hermana, Sara Verdasco. Desde enero de 2019 es apoderado por su hermana.

La empresa, siempre en números verdes, ha sufrido los vaivenes de la crisis por la pandemia. De ser una empresa con una salud envidiable, sus guarismos reflejan una pérdida de solvencia en lo que respecta al último ejercicio. Según sus cuentas recién presentadas en el registro mercantil, Ferek Imagen ha sufrido unas pérdidas el último año de 415.000 euros. Tras registrar unos activos récord de casi 3,5 millones en 2019, en 2020 sus números cayeron un 50 por ciento hasta los 1,8 millones de euros. Una situación que en buena medida tiene que ver con la alta deuda a la que la empresa tiene que hacer frente en los próximos dos años. Una deuda cercana a 1,3 millones de euros por diferentes inversiones, incluidas las contraídas con entidades de crédito (702.000 euros).

Junto a la alta deuda, otra de las claves del balance es la pérdida de ingresos y la caída casi dramática del volumen de negocio, en este caso desde los 95.000 a los 53.000 euros. Capítulo aparte merece también, la alta deuda que tiene pendiente de cobrar de sus deudores, cercana a los 120.000 euros. Verdasco encara su futuro con paso firme y si algo falla, siempre está Ana Boyer, que es siempre bien recibida por las marcas.