Carolina, la novia del fallecido Aless Lecquio, encuentra en el budismo el bálsamo que alivia sus penas

Año y medio después de la muerte de Aless Lecquio, la que fuera su última novia, Carolina Monje, ha encontrado en el budismo, el yoga y la meditación el bálsamo que alivia las penas que todavía ensombrecen su existencia.

La empresaria y diseñadora de moda mantiene vivos los recuerdos de su feliz noviazgo con el hijo de Ana Obregón y no hay día que no piense en aquellos momentos felices que marcaron su unión.

Carolina, que acaba de presentar en su tienda de Barcelona sus nuevos diseños, confiesa que “la filosofía budista me gusta, es muy positiva, y el yoga y la media ración han traído a mi vida mucha tranquilidad”. En la entrada de su tienda, una frase de Buda resume sus pensamientos: “alégrate, porque todo lugar es aquí, y todo momento es ahora”, que traducido significa que hay que vivir plenamente el presente, por encima del pasado y el futuro.

Aless le dejó un importante poso solidario, a los dos les ataba el amor, pero también su afán por ayudar a los más necesitados y a ONG’s animalistas. Hoy, Carolina dedica un porcentaje de sus ventas de ropa online a distintas asociaciones benéficas. Sus diseños se basan en planteamientos bohemios, espirituales y románticos. Son prendas cómodas, sin grandes alardes, originales, dirigidos a mujeres independientes y libres.

Como la que fue su “suegra”, Ana Obregón, con la que mantiene una gran amistad. La actriz y presentadora siempre ha agradecido el comportamiento y los cuidados que Carolina tuvo con su hijo Aless en la última etapa de su vida.