Los nietos de Isabel Pantoja se quedan sin regalos de Reyes de su abuela este año

Es improbable que los Reyes Magos se pasen por “Cantora” esta noche, la finca está cerrada a cal y canto hasta para los monarcas de Oriente. No habrá regalos ni roscones, ni tan siquiera el “ya vienen los Reyes Magos " en versión musical al estilo pantojil.

Hace años, sus hijos y sus nietos se juntaban en el cortijo de la artista y se intercambiaban regalos. Las risas de los nietos resonaban en el entorno y los besos y abrazos demostraban la unión familiar. Pero hoy todo ha cambiado, y los nietos deIsabel Pantojatodavía preguntan a sus padres por qué su abuela sigue ausente de sus vidas. Difícil respuesta si se intenta ocultar la verdad de tanto desafuero familiar.

La situación es tan irregular que Kiko ni felicitó a su progenitora y a su hermana Isa estas fiestas, la cantante ya le dejó muy claro a su hija que no quería visitas estas Navidades. Las ha pasado sola, casi todo el día encerrado en su cuarto, ausentes los villancicos y las comilonas. Pero Isabel echa mucho de menos a sus nietos, al hijo de Isa y a los tres de Kiko. Dicen de ella que delante de los niños se transforma, que su prepotencia se convierte en humildad.

Mañana se sentirá más sola que nunca, acompañada tan solo de su hermanísimo Agustín y de sus gatos, añorando a su madre fallecida y a esos cuatro niños que suspiran por reencontrarse con su “yaya”. Pero ella, por mucho que ansíe verles, seguirá manteniendo cerradas a cal y canto las puertas de “Cantora”. Aislada y preocupada por sus deudas con Hacienda y su enfrentamiento con Kiko, Isabel no levanta cabeza.