La vida secreta de Vladimir Putin: de sus mujeres a presuntos hijos secretos

Todos los ojos están puestos estos días en Vladimir Putin, el presidente ruso artífice de la invasión a Ucrania y el mayor conflicto armado en suelo europeo desde la II Guerra Mundial. El mundo entero mira con temor a la parte más oriental del viejo continente y vigila con lupa los movimientos del exagente de la KGB, aunque resulta complicado seguirle la pista por las fuertes medidas de protección que aplica en lo que respecta a sus movimientos. Este hermetismo se refleja también en lo relativo a su vida privada, y aunque se trata de uno de los hombres más poderosos y conocidos del mundo, son pocos los detalles que se conocen sobre su intimidad.

La única mujer reconocida en la vida de Vladimir Putin fue Lyudmila Putina, quien fuera su esposa durante cerca de treinta años desde que pasaron por el altar en 1983 hasta que el presidente ruso confirmó su divorcio en 2013: “Prácticamente no nos vemos. Cada uno tiene su vida”. Se trata de una exazafata de vuelo con la que tuvo dos hijas, María y Katerina, quienes se han mantenido completamente apartadas de la esfera mediática. De hecho, no existen imágenes oficiales de ellas y se desconoce a qué se dedican exactamente.

De María, la primogénita de Putin, se cuenta que trabaja en Moscú como endocrinóloga o bióloga, y también circula la información de que en 2002 tuvo un hijo, quien sería el primer nieto del presidente ruso. En el caso de Katerina, se especula que pudo ser una de las científicas voluntarias de la vacuna Spútnik, pero, como se ha comentado anteriormente, no existe ningún tipo de confirmación oficial.

Un tabloide ruso publicó hace años que Vladimir Putin podría haber mantenido una relación con Alina Kabaeva, una campeona olímpica que también hizo sus pinitos como actriz. El medio sitúo el comienzo de su supuesto romance en el año 2008, y destaca el hecho de que, poco después de publicar esta información, tuvo que echar el cierre definitivo alegando problemas económicos.

Se baraja la posibilidad de que, fruto de este hipotético romance, nacieran hasta cuatro hijos: el primero en 2008, otra en 2012 y unos gemelos en 2018. Curiosamente, justo cuando más fuerte sonaban los rumores sobre esta supuesta relación, Alina Kabaeva se convirtió en diputada del parlamento ruso hasta 2014, cuando asumió la presidencia del consejo de administración del Grupo Mediático Nacional (NMG), fundado por alguien muy cercano a Vladimir Putin.

Pero no serían estos los únicos hijos secretos del político, sino que se le atribuye otra descendiente que habría nacido en 2003 fruto de una supuesta relación con Svetlana Krivonogikh, una limpiadora de San Petersburgo que, sorprendentemente, consiguió amasar una fortuna estimada en millones de euros en muy poco tiempo.