Opinión

El diario de Amilibia: Robert de Niro come rico, rico, rico

En vez de cobrar los 300.000 dólares de su caché habitual para un trabajo, se conformó con la golosa experiencia de este banquete

Robert de Niro en Barcelona
Robert de Niro en Barcelonalarazon

Dicen que Robert de Niro viene a Madrid para disfrutar del banquete más caro y exquisito del mundo elaborado por cinco chefs de prestigio internacional: Quique Dacosta, Joan Roca, Mauro Colagredo, Martín Berasategui y José Andrés. Lo hará en una suite del hotel Ritz con su pareja, a puerta cerrada. El famoso actor aceptó ser embajador del 20 aniversario de Madrid Fusión Alimentos de España, y en vez de cobrar los 300.000 dólares de su caché habitual para estas cosillas, se conformó con la golosa experiencia del citado banquete. Lo hará si no se arrepiente a última hora: le pueden entrar los siete temblores por considerar que España está cerca de Ucrania o por creer que aquí la pandemia aún no conoce freno: Carolina Darias está esperando a las rebajas de agosto para comprar los necesarios antivirales, y él lo sabe.

Cuentan que otro quinteto de nuestra cocina política, Pablo Iglesias, Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra y Alberto Garzón, ya se disponen a rechazar el evento por considerarlo una muestra del capitalismo más obsceno y derrochador a la par que un agravio a los desnutridos del mundo. Exhibirán ante el Ritz pancartas con fotos de las colas del hambre para luego manifestarse ante la embajada de EE UU: los espías podemitas Mortadelov y Filemonov han descubierto que la invasión de Ucrania la están efectuando en realidad fuerzas de la OTAN disfrazadas de rusas, mientras los ejércitos de Putin permanecen en la frontera con clavales rojos en las bocas de sus fusiles. También podrían presentar otra denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción: sospechan que el hermano de Ayuso intervino como comisionista en la venta de kalashnikov a la OTAN. Y quizá de misiles tierra-aire.