Muere Carolo Ruiz, el único hijo de Terele Pávez

El mundo de las artes escénicas está de luto. Solo unos días después de conocer la triste noticia de que Silvia Gambino ha perdido la vida víctima de un cáncer, Santiago Segura acaba de anunciar que Carolo Ruiz, el único hijo de la célebre Terele Pávez, también ha fallecido. Fruto de la relación de la actriz con José Benito Alique, ha pasado a mejor vida a la temprana edad de 49 años.

“Esas bofetadas que te da la vida con la mano abierta, con fuerza, como diciendo: ‘no estés tan tranquilo, chato, que esto es así'. Y te quedas con cara de gilipollas, porque Carolo era de las personas más amables y dulces con las que uno se puede encontrar…”, ha comenzado diciendo el director de ‘Torrente’ en su cuenta oficial de Instagram.

Santiago Segura y Carolo Ruiz estaban muy unidos, tal y como el actor ha reflejado en el sentido post que ha dedicado al hijo de Terele Pávez. “Carolo era fan del Barça. Carolo echaba una mano en todo lo que podía a todo el mundo, intentaba ayudar a los demás, bien fuese a un amigo o a una ONG”, ha escrito el actor, recordando lo buena persona que era.

Además, ha recalcado la buena relación que Carolo Ruiz tenía con Terele Pávez y lo vacío que se quedó cuando falleció la recordada actriz: “Adoraba a su madre, y ella a él. Esa devoción del uno por el otro era envidiable. Esa gente que no corta con el cordón umbilical porque no quiere, porque no le da la gana y porque cuando es tan bonita y amorosa… ¿qué relación puede superar la conexión madre e hijo?”.

Santiago Segura ha lamentado que no ha podido despedirse de su amigo, a consecuencia de la rapidez con la que se ha marchado: “No nos hemos podido despedir Carolo, te has ido de manera totalmente brusca, y al menos para mi, totalmente inesperada. Dejas desolación entre tus amigos porque te hacías querer”. El único consuelo que ahora queda al director de cine es que su íntimo Carolo ahora descansa en paz junto a Terele Pávez: “Ahora ya estarás con tu madre, pienso, para darle algo de poesía a una situación deprimente, para no estar totalmente hundido con un acontecimiento tan dramático como sin sentido”.