Paz Padilla por fin cuenta la verdad sobre la polémica con sus vecinos en Cádiz

Paz Padilla por fin ha encontrado la calma que tanto necesitaba después de pasar por un periodo de tiempo en el que encadenó una polémica con otra. Después de conocerse que había sido despedida de ‘Sálvame’ tras marcharse del plató por su fuerte encontronazo con Belén Esteban, también se publicó que sus vecinos de Cádiz estaban en pie de guerra con ella por haber comenzado unas reformas que, supuestamente, no contaban con la autorización pertinente. Al parecer, el resto de habitantes del edificio querían llevarla a los tribunales por haber construido una ventana en una zona común sin consultar a la comunidad.

Así lo publicó en su día la revista ‘Lecturas’, pero, tal y como la propia Paz Padilla acaba de explicar, parece que la situación es menos grave de lo que parece. “No me han denunciado”, aclara ahora en la revista ‘¡Hola!’. Del mismo modo, desmiente que alguno de sus vecinos hubiera puesto el grito en el cielo tras descubrir las obras de su casa, un lujoso ático cuyo precio casi alcanza el millón de euros. Se trata de una vivienda de 300 metros cuadrados, distribuidos en cinco dormitorios, cuatro baños y seis terrazas con vistas privilegiadas a la costa gaditana. Un hogar de ensueño que la cómica pretende disfrutar con su familia y seres queridos.

Nuevos proyectos

A pesar de su sorprendente despido de ‘Sálvame’, lo cierto es que a Paz Padilla no le faltan proyectos laborales. La actriz sigue centrada en la representación de su obra de teatro, ‘El humor de mi vida’, basada en el libro homónimo que publicó tras la muerte de su marido. De hecho, es tanto el éxito alcanzado por la producción que incluso cabe la posibilidad de que se lleve a las salas de México.

La obra de Paz Padilla podría llegar incluso a la gran pantalla, tal y como ella misma ha confirmado. La actriz asegura que está trabajando en una película sobre su vida, en la que también participarían otras dos conocidas intérpretes y cuya fase de producción comenzaría el año que viene.

Además, ella y su hija regentan una tienda de ropa con su propia marca: No Ni Ná. Con vistas a expandir su área de negocio, han tenido la genial idea de llevar sus prendas de gira a bordo de una furgoneta adaptada.