María Jose Campanario ante los meses más cruciales de su vida

S i los rumores se confirman, María José Campanario será madre de nuevo en apenas unos días - alguna fuente deja entrever que ya ha dado a luz en secreto y que veremos la exclusiva el próximo miércoles en su revista de cabecera, previo pago de una jugosa cantidad -, porque su ginecólogo le recomendó que adelantara su parto, previsto para la primera quincena de junio, tres semanas y media.

Esto significa que el secretismo con que la esposa de Jesulín de Ubrique puede acabar con el inminente nacimiento, dicen, de un varón, al que bautizarían con el nombre de Humberto, honrando la memoria de su fallecido abuelo paterno.

Este último tramo del embarazo, María José lo está llevando con mucha tranquilidad y sin problemas. Se demostró cuando hace unos días participó en una prueba de apnea y escapismo en «El desafío», el programa en el que concursa su marido cada semana. Y la pasó con muy buena nota, sorprendiendo a todos los espectadores y a la audiencia.

Si se cumplen las previsiones, la feliz mamá podrá celebrar el próximo 28 de mayo la fiesta de su cuarenta y tres cumpleaños al lado del bebé en su chalet de Arcos de la Frontera. Una doble felicidad que la convierte en madre de familia numerosa. Hay que recordar que ya tiene dos hijos, Julia y Jesús. Y Jesulín, además, es padre de su primogénita, Andrea, nacida durante su relación sentimental con Belén Esteban.

Últimamente, a Jesús se le ha visto compartir encuentros con Andrea, con el ánimo de mostrar al mundo que mantiene una concordia muy buena con su hija.

Andrea y su hermana Julia se llevan muy bien, y las hemos visto juntas, por lo menos, en dos ocasiones, este año. Es más, la primera ya ha dicho a su padre que quiere conocer a su nuevo hermanito, por lo que es posible que pise por primera vez la casa paterna de Arcos. Y nos aseguran que María José no pondría el menor impedimento a recibir en su domicilio a la hija de la Esteban.

Una fuente cercana a la familia Campanario revela que María José ha sido una pieza esencial en la «reconciliación» de su marido y su hija mayor. Que, a pesar de sus diferencias con Belén, ha insistido en que el reencuentro entre el torero y su primogénita se produjera. Por el bien de todos.

Pero si mayo traerá al nuevo miembro de los Janeiro Campanario, junio y julio también serán importantes para la pareja, que cumple veinte años de feliz matrimonio el 27 de julio del 2002.

Otro de los rumores más persistentes es que la pareja aprovechará una fecha tan importante para «recasarse», conmemorando así esas dos décadas, en las que, según parece, superaron alguna crisis, pero, por encima de todo, ha primado la armonía y una gran felicidad.

Por otra parte, María José se convertirá en junio en profesora de un Máster en Odontología, exactamente de Cirugía Oral, Implantología y Periodoncia, que se inició en abril, pero recibirá a la protagonista de este reportaje los días 16, 17 y 18 del mes próximo.

Campanario impartirá un módulo de Fotografía Dental, en el que los alumnos recibirán clases de Historia Clínica y Aspectos Legales, Pacientes comprometidos, Superficie y Diseño de Implantes, Fisiología y Disponibilidad Ósea, e Indicaciones y contraindicaciones en Implantología.

No se ha hecho público el sueldo que cobrará María José Campanario por este módulo dental pero si se sabe que cada alumno debe pagar dieciséis mil euros por el Máster completo.

Es la segunda ocasión en que la odontóloga imparte clases. En la primera vez que lo hizo, se ha publicado que llegó a percibir ochocientos euros por cada asistente a su aula.

En junio se producirá su vuelta a sus quehaceres profesionales, habida cuenta de que en estos meses de embarazo ha permanecido prácticamente «escondida» en su urbanización , de la que solamente salía con su marido para las revisiones ginecológicas. El secretismo de este periodo de gestación indica claramente que el matrimonio quiere preservar como sea la exclusiva. Tan solo una vez, Jesulín y su mujer hablaron hace un par de meses en el programa de «Ya son las ocho», ignorando al resto de medios de comunicación. Silencio casi total y muchas medidas de seguridad para que nadie fotografiara la tripita de María José Campanario. Objetivo cumplido.