Toros
Banderas de Perú y público más que entregado en Las Ventas
Con el viento como protagonista, Andrés Roca Rey cumplía este miércoles el segundo de sus dos paseíllos en la Monumental de Madrid
La primera de las «tres tardes de oro» de la feria de San Isidro prometía. Con el viento como protagonista, Andrés Roca Rey cumplía este miércoles el segundo de sus dos paseíllos en la Monumental de Madrid. El torero peruano, de azul marino y oro, volvió al mismo ruedo en el que hace menos de una semana firmó una de las faenas más destacadas de lo que va de abono, y tras haber ganado el Trofeo Manolete de la Feria Taurina de Córdoba 2022, que se entregó por última vez en la temporada de 2013 al diestro Morante de la Puebla. También con Diego Urdiales, un torero muy especial, alabado por los taurinos de pro por la calidad del riojano. Y la recuperación exprés de Ginés Marín tras la cogida de gravedad que sufrió en su primera tarde de San Isidro, el 15 de mayo, lo que su reaparición era digna merecedora de la ovación del público. La expectación estaba repartida a partes iguales y las entradas, una tarde más, agotadas. Fueron seis ejemplares de la ganadería de Fuente Ymbro los protagonistas de la tarde; con Ricardo Gallardo muy pendiente desde el callejón.
Entre los incondicionales en una tarde como la de ayer estaban la Infanta Elena, que entró muy discreta a la plaza junto a su amiga Rita Allendesalazar, al igual que su hija Victoria Federica, a la que se pudo ver en el 2 con un misterioso joven que podría ser su nuevo novio. También José Ortega Cano, esta vez sin su hija Gloria Camila. La doctora y viuda de Jaime Ostos, Mari Ángeles Grajal, vestida con un traje de lunares muy aparente para la jornada, y el empresario de la plaza de toros de Sevilla, Ramón Valencia, que tampoco se quiso perder esta gran corrida.
Manteniendo su ya habitual segundo plano mediático, Tana Rivera y su novio, el empresario sevillano Manuel Vega, en su primera tarde de toros de la feria, se camuflaron entre el gentío. A quien le resultaba difícil pasar desapercibido fue al exjugador de baloncesto, Fernando Romay; y no por su camiseta azul celeste sino por sus más de dos metros de altura que lo hacían un blanco fácil entre el público.
En el tendido, banderas de Perú y los rostros reconocibles del periodista taurino Manolo Molés y Rafa Latorre, de Ondacero, en la barrera del 3. También el empresario Rafael García Garrido y su mujer Cristina Suárez de Lezo, y Pedro Trapote con su esposa, Begoña García-Vaquero; y Miguel Ángel Gil. Como no podía ser de otra manera, los ganaderos Luis y Juan Pedro Domecq, en capilla que lidia mañana, Zacarias Moreno, Antonio López Gibaja y Félix San Román.
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