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La resurrección de Charlène de Mónaco: de 0 a 100 en una semana

Tras un tiempo alejada, la princesa ha regresado a la agenda pública

Charlene de Mónaco
Charlene de MónacoDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Charlène de Mónaco por fin ha vuelto a ser lo que era, o al menos, así lo parece esta semana. Tras mantenerse un tiempo alejada de sus funciones como consorte y de la vida oficial, la princesa del pequeño estado europeo ha retomado su papel institucional y en los últimos días se ha dejado ver en su rol de esposa del soberano, Alberto. El pasado martes 12 de julio, la exnadadora sorprendió a los visitantes del palacio real de Montecarlo, la residencia de los Grimaldi del siglo XII, que por fin ha sido inaugurado tras una década de reformas, y la sudafricana ejerció de guía turística ante la atónita mirada de los curiosos.

Pocos días después, Charlène de Mónaco ha vuelto a ocupar la primera plana, en esta ocasión acompañada de su esposo. Los dos han invitado a un exclusivo cóctel en los jardines de palacio a varios representantes de la firma Maison Van Cleef & Arpels, una lujosa casa de joyas que, además, era la favorita de Grace Kelly. El evento se enmarca dentro de un acto benéfico de la fundación que lleva el nombre de la madre del actual soberano monegasco. Allí se han presentado algunos diseños que se pondrán a la venta y cuyos beneficios se destinarán íntegramente a la organización.

Parece así que Charlène de Mónaco ha retomado su papel institucional después de un tiempo alejada de los focos. Los problemas de salud que padeció hace un año la mantuvieron alejada del país durante un tiempo, pero ni siquiera tras su regreso recuperó su actividad habitual. De hecho, algunos medios galos aseguraron que la princesa se había mudado a Ginebra y que había firmado un contrato millonario con Alberto II con el que se comprometía a volver siempre que su agenda como consorte así lo exigiera.

Además, los rumores de crisis han perseguido en los últimos tiempos al matrimonio, que celebró su 11º aniversario de bodas el pasado 2 de julio. Sin embargo, tanto Charlène como el príncipe Alberto han desmentido en varias ocasiones que su relación se encuentre al límite, y recientemente se fundieron en un tímido beso para intentar demostrar el cariño que todavía se profesan.