Mala racha
La mayor alegría de María Teresa Campos en su momento más complicado
La veterana periodista atraviesa una racha difícil desde que se quedó sin trabajo
No es ningún secreto que María Teresa Campos atraviesa una racha complicada desde que se quedó sin trabajo en televisión. A sus 81 años, todavía le queda energía para seguir al pie del cañón y, siempre que puede, aprovecha para recordar a la opinión pública que le gustaría regresar a las tablas. Además, su desempleo llegó en el momento en el que su relación con Edmundo Arrocet terminó de forma repentina, sumiendo a la veterana periodista en una tristeza que preocupó a sus más allegados. Para colmo, poco después llegó el confinamiento a consecuencia de la pandemia de coronavirus, y la situación se complicó todavía más para la presentadora.
Sin embargo, en aquella época oscura, un inesperado rayo de luz llegó a la vida de María Teresa Campos y consiguió levantarle el ánimo. Se trata de Lula, la perrita que, anteriormente, vivía en casa de Terelu Campos, pero finalmente acabó en la de la matriarca de la familia. “Sentí que Lula era la alegría de mi madre en un momento en el que terminó un trabajo de la noche a la mañana y finalizó una relación de un día para otro. Le dio la vida”, explica la presentadora de “Sálvame” en su columna de la revista “Lecturas”.
Lo cierto es que Lula acabó en casa de María Teresa Campos por casualidad. Terelu Campos le pidió que la cuidara mientras hacía su mudanza, pero cuando terminó, la vio tan feliz con su amiga de cuatro patas que “nunca más tuve narices de decirle a mi madre que me devolviera a la perra”. Desde entonces, el animal y la periodista se han hecho inseparables. “Sé que para mi madre, en estos momentos y estas circunstancias de su vida, Lula es su alegría y por lo que vive cada día. Muchas veces pienso que, si le pasara algo a la perra, no sé qué le pasaría a mi madre”, señala la que fuera colaboradora de “Viva la vida”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar