Familia
José Carlos Bernal, el discreto consorte del clan Campos
Tras años de gestión directiva en varias empresas trabaja como consultor independiente del sector inmobiliario
«Nueve años de amor. ¡¡Te quiero mi vida!!», así felicitaba Carmen Borrego a su marido hace unos días por su aniversario como pareja. Se trataba de una fecha señalada que daba paso a otra celebración, la del aniversario de su boda, que la pareja conmemoraba solo unas fechas después, el 26 de julio de 2014, en que ambos contraían matrimonio. El enlace fue todo un acontecimiento para el papel couché, que se encargó de dar buena cuenta del enlace al que asistieron más de 150 invitados, entre otros Rosa Villacastín, Jaime Peñafiel y Rocío Carrasco.
La boda entre José Carlos y Carmen era el broche de oro a una relación que empezó de la manera más insospechada. Carmen conoció a José Carlos a través de Maite, la hija de éste que trabajaba a sus órdenes. Además, la casualidad quiso que Maite fuera también compañera de trabajo de José María Almoguera, el hijo de Carmen. Entre los hijos se forjó una buena amistad que derivó en que ambos se independizaran juntos. «Fíjate cómo es la cosa que entre ellos se dos se llamaban cariñosamente “hermanitos” y al final lo han terminado siendo de verdad», comentaba Carmen entre risas.
La suya ha sido siempre una relación en la que José Carlos ha intentado mantener un segundo plano, alejado del foco mediático, un foco en el que, cada vez, se ha metido más de lleno por voluntad propia su mujer. Discreto, de buenas maneras y con fama de caballero, José Carlos es el gran desconocidodel clan. Pero, quién es en realidad José Carlos Bernal Zamorano, el consorte que se mantiene en un segundo plano detrás de las tres mujeres de apellido Campos.
José Carlos es una persona formada. Tras cursar estudios de Sociología en 1975 en la Complutense, estudió organización y gestión comercial en la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid. Tras esto completó sus estudios trabajando durante un año en la Fundación Tripartita. A su formación universitaria hay que incluir varios cursos en la Universidad Nebrija, donde el marido de Borrego estudió desde «Prevención Penal en el Deporte» hasta «Prevención de Delitos e Insolvencia en Pyme».
Al tiempo que se formaba en el plano académico, se había incorporado al mundo laboral con empleos de responsabilidad. Entre 1981 y 1985 como jefe de personal y director de ventas de sucursal en España del grupo holandés Súper Confex. Un año después, en 1986, fichó como Director Comercial y de Expansión del Grupo Blanco-Solana, la empresa textil fundada en 1960 por Bernardo Blanco Solana, con 230 establecimientos en doce países y una plantilla con más de 3.000 trabajadores. En esta empresa, donde ejerce de director de marketing y estrategia comercial, permanecerá 10 años.
Del textil a la restauración
En 1997 abandona el textil y se pasa a la hostelería. En este año entra a trabajar en el grupo Mediterránea de Catering, como director de restauración del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y del Hospital de Parapléjicos de Toledo. Desde 2000, además, simultanea ambos cargos con la explotación de la restauración de la Agencia Efe y la nueva sede de Telemadrid en la Ciudad de la Imagen. Es en este momento cuando entra en contacto con el ambiente de la televisión y conoce a Terelu que por aquel entonces presentaba en la televisión autonómica «Con T de Tarde», en Telemadrid. Como director de restauración de Telemadrid permanece hasta 2005, en este caso como responsable del Grupo Cantoblanco, propiedad de Arturo Fernández. En 2005 abandona ficha por el Grupo Husa convirtiéndose en director de restauración del Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. Además participa en otros eventos de la empresa, gestionando espectáculos como «Rock in Rio» en Madrid y Lisboa, la Final Four de baloncesto o la gira nacional del Circo del Sol. Su escalada en los puestos de responsabilidad continúa, llegando a ser director de operaciones del Grupo Arturo Cantoblanco. En 2014 emprende un nuevo horizonte profesional. Si unos años antes había cambiado el sector textil por la hostelería, ahora repite estrategia, para integrarse como director ejecutivo en la firma de abogados y economistas Martín Molina.
Existe polémica al respecto de cómo consiguió este empleo. Según Tony Antonio, presidente de la Asociación de Humoristas Españoles, Bernal le debía su empleo a Bigote Arrocet. «Edmundo presentó a Carmen y a Terelu al abogado Pedro Martín Molina, socio nuestro y también abogado de la asociación. Él medió para colocar al marido y a la hija de Carmen en su bufete y durante años ambos han estado trabajando ahí gracias a ese contacto de Bigote».
✕
Accede a tu cuenta para comentar