Éxito

Rossy de Palma, una estrella nada fugaz en Milán

Rossy de Palma en Cannes el pasado mes de mayo
Rossy de Palma en Cannes el pasado mes de mayoGUILLAUME HORCAJUELOAgencia EFE

Algunos pensarán que la sombra de Pedro Almodóvar es más larga de lo que creemos, pero lo cierto es que Rossy de Palma ha sabido combinar el ser una chica habitual del repertorio del cineasta manchego con el convertirse, por derecho propio, en una estrella internacional. Y a ella, eso de ser una imprescindible del cine francés se le queda corto. Ya sea colaborando con la influencer Sofía Sánchez de Betak, con quien acaba de presentar una colección, o siendo musa de Jean Paul Gaultier, su amigo íntimo, el apellido y el perfil de la mallorquina se admiran en cualquier parte del mundo. Lo de Sánchez de Betak, la chica del momento, no fue algo baladí. La ubicación elegida para el lanzamiento fue La Residencia, parte de la cadena Belmond, propiedad de LVMH. Este es el nivel.

La última confirmación de este poderío de la actriz española lo veremos el próximo 25 de septiembre en Milán. De Palma ha sido la elegida para poner punto y final (o ser el broche de oro, como mejor les parezca) de la Semana de la Moda italiana. Esto se traduce, realmente, en que ha sido la designada para presentar la gala de los «Sustainable Fashion Awards», unos premios vinculados a la sostenibilidad y al medio ambiente que cerrarán la cita con la moda de la ciudad del país de la bota y que tendrán lugar en el famosísimo teatro milanés de La Scala.

En este sentido, hay que destacar lo especial de la elección de Rossy de Palma para este trabajo. La próxima edición supondrá la vuelta a la normalidad de una iniciativa que no se celebra desde 2020. La pandemia afectó de lleno a este proyecto que se presenta de la mano de la Ethical Fashion Initiative de las Naciones Unidas. De hecho, la última entrega se tuvo que realizar de manera online, así que la designación de la intérprete para esta función se llena todavía de más simbolismo y pone más en valía si cabe su relevancia internacional.

La actriz española Rossy de Palma
La actriz española Rossy de Palmalarazon

Estos premios contarán en esta ocasión con 12 categorías, entre las que destacan el galardón destinado a los visionarios en la moda o el de derechos humanos. Entre los miembros del jurado, que decide quien se alza con reconocimientos tan prestigiosos, está la modelo Teddy Quinlivan, una referencia en el sector desde que fuera descubierta por el director creativo de Louis Vuitton, Nicolas Ghesquière en 2015. La declaración con posterioridad de su identidad sexual, transgénero la convirtió además en todo un símbolo que ha derribado barreras desfilando para firmas como Chanel, Dior o Carolina Herrera. A ella le acompañan, entre otros, Roberta Annan, una de las emprendedoras africanas más destacadas del mundo, y el italiano Said Simone Cipriani, de las Naciones Unidas.

Frente a ellos y a los cientos de invitados de la gala en La Scala, se pondrá la española, donde demostrará las buenas artes que maneja en eso de los escenarios, la moda y la sostenibilidad. De hecho, y a modo de anécdota, demostraba recientemente en sus redes sociales su pasión por el medio ambiente iniciando sus vacaciones en Mallorca abrazada a una rotopaca (véase rulo de hierba segada). Venía Rossy, eso sí, de inaugurar la programación de verano de CaixaForum en Valencia, donde la actriz habría protagonizado junto a la artista Pi Piquer una performance inspirada por la amistad entre Joan Miró y el poeta Joan Brossa.

La cita en Milán nos dará la oportunidad de volver a ver a Rossy de Palma sobre las tablas, tras su éxito en la Semana de la Alta Costura de París en la que desfiló para la también española Juana Martín. La diseñadora cordobesa seguía así el camino de otros grandes de nuestra moda, como Josep Font, Cristóbal Balenciaga, Raphaël o Antonio del Castillo, que ya dejaron su huella en la cita más prestigiosa de la moda. Allí este junio, además, De Palma se dejó ver también por las colecciones de Schaparelli y de Olivier Rousteing para Jean Paul Gaultier, donde el director creativo de Balmain revisaba el archivo del creador francés, un imaginario que Rossy de Palma se conoce de memoria al protagonizar muchas de las ideas, pasiones y fábulas del mal llamado ya ‘enfant terrible’ de la moda gala.