El diario de Amilibia: Por decreto: nanas en catalán

La Generalitat prepara un decreto para imponer el catalán en las guarderías, o sea, un plan de inmersión desde la cuna. Quieren que los bebés aprendan a mamar de la teta independentista enseguida, o sea, que aprendan el idioma vehicular de los que van en vehículo oficial antes de que tengan uso de razón, por si luego ésta les lleva por caminos pecaminosos, alejados de la ortodoxia catalanista. Me imagino que en esas guarderías los biberones serán exclusivamente de leche de vaca catalana, sobre todo de las razas Albera y Bruna de los Pirineos que sólo se han cruzado con vacas suizas, nunca con la Rubia gallega, la Morucha, la Avileña o la Retinta, vacas españolas, fachosas, que ni siquiera tienen cencerro identitario.

Me imagino a Laura Borràs, ex presidenta del Parlament, especialista en calmar rabietas, susurrando a los recién nacidos Els Segadors para que el oído se les vaya haciendo a las dulces canciones de Lluis Llach. De cantar las nanas que ha seleccionado Jordi Cuixart (Omnium Cultural) se encargarán sor Lucía Caram y sor Teresa Forcades. Serán, entre otras, «Bona nit», «La mare de Déu» y «Que vingui la son». La animación correrá a cargo de Karmele Marchante y Juanjo Puigcorbé será el Titiritero Mayor. Parece que están en conversaciones con Pep Guardiola para que durante las vacaciones les dé las primeras clases de toque de balón estilo Piqué y Xavi Hernández. Los baberos serán de color amarillo y los pañales llevarán la estelada. Totalmente prohibido decir a las criaturas «que viene el coco: se dirá «que viene Feijóo».

Ya estoy viendo a Junqueras ayudando a expulsar gases a los niños llorones mientras recita, muy paternal: «Sana, sana, culito de rana, tu tripita mañana, será republicana». En catalán, claro.