Tamara Falcó da un ultimátum a Íñigo Onieva

No aguanta más desafueros, Tamara Falcó está en el punto de mira de la opinión pública por las presuntas infidelidades de su novio, Iñigo Onieva. La aparición de nuevas imágenes de su pareja besándose con otra chica en un festival de música en el desierto de Arizona le ha dejado desolada. Quiere aparentar tranquilidad, pero no sabe fingir, su rostro denota la tristeza que le embarga.

Este mismo sábado aparecía paseando a su perro con la cara totalmente entristecida, rotunda con la reportera que la abordó en la puerta de su casa: “dejadme tranquila, ¿vale?”, fue su respuesta a la pregunta da de que si había visto las nuevas imágenes de Íñigo con la otra.

Nerviosa y atribulada, desconcertada e indecisa, más seria que nunca, enfadada… nada que ver con la Tamara de la perenne sonrisa.

Dicen que no pudo reprimir el llanto cuando comentó con una amiga la situación, que, por un momento, pensó en romper su relación con Onieva, pero el amor es ciego, y ella está demasiado enamorada del hombre al que califican de infiel.

La realidad es que en su interior se siente avergonzada, engañada, deprimida… se debate entre seguir o romper su noviazgo. El anuncio de boda para el 17 de junio del 2023, de momento, no conoce aplazamiento. Pero él ultimátum de la hija de Isabel Preysler a su chico, nos cuentan, es contundente. O se deja de aventuras “sentimentales” o que se olvide de ella.