El curioso nexo de unión de Íñigo Onieva con Julio Iglesias

Julio Iglesias está muy presente en casa de Íñigo Onieva. Tanto, que han puesto el nombre de Julito a un loro propiedad de la familia, en homenaje al cantante. El ex novio deTamara Falcósiente un enorme cariño hacia el pájaro en cuestión, aunque parece ser que es un loro muy poco parlanchín, porque su dueño reconoce que no suelta palabra.

El padre de Íñigo, el empresario ÍñigoOnieva, ocupa un alto cargo en una cadena de hoteles española con intereses inmobiliarios en México, y a su hijo se le pasa por la cabeza marcharse una temporada al país azteca hasta que amaine el culebrón derivado de su infidelidad y posterior ruptura con la hija de Isabel Preysler. Allí, el prestigio paterno en el mundo del turismo es muy grande y podría buscar a su vástago un buen trabajo.

Allende el Atlántico se encontraría a Willy, su hermano pequeño, fruto de la relación de su padre con su segunda esposa, un joven hacia quien Íñigo siente un enorme cariño.

Por otro lado, nos llega una curiosa anécdota referida al mismo empresario. De pequeño quería ser cura y estuvo a punto de marcharse al seminario. Irónicamente, también Tamara quiso ser monja y dedicar su vida a Dios en cuerpo y alma. Ninguno de los dos hizo realidad sus propósitos religiosos.