Ana María Aldon “prohíbe” a su ex, Ortega Cano, que ponga una sola foto suya en su museo

Cuando el matrimonio de José Ortega Cano y Ana María Aldón empezaba a hacer aguas, el torero ya tenia entre manos la elección de piezas para llevarlas a su futuro museo. Él quería añadir a los motivos taurinos otros elementos que reflejaran su vida personal, incluyendo imágenes de su currículum sentimental con sus dos grandes amores, Rocío Jurado y Ana María Aldón. Inesperadamente, y en un último momento, Ortega decidió no poner, por ahora, fotografías suyas con “La más grande”.

Lo de Ana María es otra historia. La sanluqueña le dejó muy claro que ella no quería aparecer de ninguna forma en la sala, en cierto modo era una expresa prohibición a que el padre de su hijo José María utilizara cualquier pieza relacionada con su persona.

Al final, el matrimonio acabó peor de lo esperado, con reproches mutuos y enfrentamientos innecesarios. Es lógico que Ana no hiciera acto de presencia en la inauguración del museo que San Sebastián de los Reyes ha dedicado a la figura de su expareja. Ni se la esperaba ni se la deseaba. La desunión es absoluta, ya no queda ni una simple amistad y la única relación que puede haber entre ellos son las conversaciones que giren en torno a la educación de su hijo. Nada más que eso.

Fuentes cercanas aseguran que el diestro no perdona a la hoy diseñadora que haya aireado las intimidades conyugales en sus colaboraciones televisivas, que pidió por activa y por pasiva a su mujer que dejara de hablar de temas personales. Intentos vanos que agudizaron del todo la crisis matrimonial. La cosa no tenía solución y hoy la relación parece del todo menos amistosa.