Los 75 años de Joaquín Sabina: desde sus comienzos humildes hasta convertirse en un icono venerado

Hoy el flaco de Úbeda, como se le conoce y donde nació, cumple 75 años.Joaquín Sabina celebra hoy su cumpleaños con la incertidumbre de su futuro en los escenarios y tras haber puesto punto y final en diciembre a una gira, Contra todo pronóstico, título con el que alude a los últimos años a los que ha sobrevivido. El 24 de agosto de 2001 el artista sufrió un infarto cerebral leve del que se recuperó al poco tiempo pero que le sumió en una depresión que le hizo comprender que tenía que dejar los malos hábitos. En mayo de 2005, una laringitis aguda le obliga a suspender un concierto en Gijón y, en mayo de 2011, tuvo que cancelar parte de su gira americana por una diverticulitis aguda. En 2016, pasaba finalmente por quirófano. El 18 de junio del 2018 se vio obligado a suspender su gira Lo niego todo, tras quedarse completamente mudo dos días antes en el Wizink Center de Madrid, y hace cuatro años, compartiendo escenario con Serrat, cayó al foso de seguridad cegado por un foco. El parte médico: hematoma intercraneal y una lesión en el hombro. Nada hacía presagiar que en 2023 volvería a subirse a los escenarios. Y sí, lo hizo.

Sabina nació en Úbeda (Jaén). Estudió Filología románica en Granada, hasta que en 1970 llegó su exilio a Londres, tras atacar con un coctel molotov a un banco en protesta por el proceso de Burgos. Tuvo que huir con pasaporte falso bajo el seudónimo de Mariano Zugasti. Allí escribió sus primeras canciones y actuaba en un pub donde por casualidad celebró su cumpleaños George Harrison, exBeatle, que le dio un billete de propina. También ejerció de telonero en recitales londinenses de Paco Ibáñez o Lluís Llach y la BBC le encargó la banda sonora de la serie The Last Crusade.

Tras la muerte de Franco, regresó a España para hacer la mili en Mallorca y se casó con Lucía, su primera esposa, pero pronto se separaron. En el 78 lanzó su primer LP, Inventario. Fue en el año 80 cuando arrasó con Malas compañías, que incluía su éxito Pongamos que hablo de Madrid. Después se sucedieron otros grandes hits en las listas de España y también en Sudamérica, donde es un ídolo: Princesa, Calle Melancolía, Y nos dieron las diez, Por el bulevar de los sueños rotos...

Su vida no solo ha estado marcada por el desorden, las adicciones y la música, mucha música. También por las mujeres. De 1986 a 1998 mantuvo una relación con Isabel Oliart, con la que tuvo dos hijas, Carmela y Rocío. En 1992, mientras estaba con Oliart conoció a la modelo Cristina Zubillaga, con la que rompería cinco años después, inspirando una de las canciones más exitosas del artista: 19 días y 500 noches. En 1999 comenzó a salir con su actual esposa, Jimena, una fotógrafa peruana a la que había conocido en 1994, que le inspiró el tema Rosa de Lima.