El acosador de Jennifer Aniston irrumpe en su casa y comparece semidesnudo ante el juez

Mientras Hollywood centraba su atención en los looks de la alfombra roja del MET Gala, Jennifer Aniston vivía un episodio completamente distinto: el pasado lunes, un hombre irrumpió con su coche violentamente en su casa de Bel Air, poniendo en alerta a su equipo de seguridad y a la policía de Los Ángeles.

La actriz de 56 años, que se encontraba en el interior de su vivienda durante el incidente, no sufrió daños, pero el susto fue mayúsculo. El asaltante, identificado como Jimmy Wayne Carwyle, estrelló su coche contra la puerta de entrada de la propiedad, valorada en 18,5 millones de euros. Aunque no logró acceder al interior de la mansión, su intento de invasión encendió todas las alarmas. El equipo de seguridad logró interceptarlo rápidamente, lo retuvo a punta de pistola y lo entregó a las autoridades minutos después.

Dos años de acoso reiterado

Según informaron medios locales como TMZ, el individuo sufrió lesiones en la espalda tras el impacto y tuvo que ser trasladado en ambulancia a un hospital cercano. Pero el episodio no se trató solo de un accidente impulsivo: fuentes oficiales confirmaron que Carwyle llevaba más de dos años acosando a la actriz. Lo que parecía un intento aislado terminó siendo parte de un patrón preocupante.

Este jueves 8 de mayo, Carwyle compareció en un tribunal de Los Ángeles acusado de acoso agravado y vandalismo. Pero su aparición en el juzgado fue tan desconcertante como el incidente inicial: se presentó semidesnudo, cubierto únicamente por un edredón azul, y acompañado de su abogada, Toral Malik. Una imagen surrealista que dejó atónitos a los presentes y que avivó las sospechas sobre su salud mental.

El juez encargado del caso, Keith L. Schwartz, no tardó en ordenar una evaluación psiquiátrica para determinar si el acusado es mentalmente competente para enfrentar los cargos. "La conducta del acusado plantea dudas razonables sobre su estado", apuntó el juez durante la vista preliminar.

Aunque Aniston no se ha pronunciado públicamente sobre el incidente, el suceso reabre el debate sobre la seguridad de las celebridades y los riesgos que enfrentan cuando detalles de su vida privada se hacen públicos, incluso involuntariamente. La casa de la actriz no tiene acceso directo desde la vía pública, pero ni siquiera eso fue suficiente para detener a alguien con una obsesión peligrosa.

Por ahora, Carwyle permanece bajo custodia, y se espera que el resultado de la evaluación psiquiátrica determine el rumbo judicial del caso. Mientras tanto, la actriz sigue adelante con su agenda, aunque el incidente deja claro que, lejos de las cámaras, el miedo también llama a la puerta.