Triste despedida

Adiós a Encarnita Polo: de su ruina absoluta a su inadaptación a su residencia de ancianos

La artista tuvo que mudarse a Ávila acosada por las deudas y con problemas graves de salud. Quería estar cerca de su hija. Ahora la han encontrado muerta

Triste noticia la que nos llega en la tarde de este viernes, 14 de noviembre. Encarnita Polo, una de las grandes voces de nuestro país, mítica por su canción ‘Paco, Paco, Paco’, ha fallecido. Ha perdido la vida a los 86 años, en Ávila, donde se trasladó junto a su hija, Raquel Waitzman, para pasar sus últimos años bajo sus cuidados. Se encontraba en una residencia, donde ahora se plantea qué ha podido suceder. La Policía Nacional investiga su caso, pues se desconocen los motivos de su muerte y se plantea la posibilidad de que no haya sido natural. Algo que estudiará la Brigada Provincial de la Policía Judicial, que ya ha abierto una investigación.

Se busca esclarecer las causas finales de su fallecimiento, pues no están claras. Mientras las autoridades hacen su trabajo, su círculo más próximo se sume en el duelo. También sus incondicionales seguidores, que han crecido con su música y valorando su inestimable talento, lloran ahora su pérdida. Su familia mantiene que su último respiro se ha producido “rodeada de cariño”, entre los suyos y en paz. “Para mí fue, ante todo, mi madre: una mujer fuerte, divertida y con un carácter único”, ha asegurado su hija en su triste adiós.

La vida de Encarnita Polo llega a su fin

La artista lleva muchos años alejada del foco mediático. Por decisión propia ha preferido vivir sus últimos años sin hacer demasiado ruido y sin llamar la atención de los medios. Aun así, siempre extrañó sus días de gloria en la música, sintiendo el calor del público. También porque su retirada artística vino seguida de una delicada situación económica, que se agudizó cuando resultó ser una de las afectadas por el caso Bankia.

Encarnita Polo
Encarnita PoloGtres

Perdió los ahorros de su vida, valorados en 70.000 euros: “Yo no sabía lo que eran, creía que era ser cliente VIP y que mi dinero estaba a plazo fijo. Ahora he perdido todos mis ahorros. De pronto me veo sin nada y sin galas”, decía al caer en la más absoluta ruina económica. “Con lo poco que cobro al mes no vivo, tengo casi todo empeñado. El último día que llevé un collar monísimo me dijeron que no me podían dar más, porque ya tenía mucho depositado. Me llamó el director y me preguntó para qué quería el dinero. ¿Para qué lo voy a querer? Para sobrevivir”, declaraba angustiada por su situación.

Esto le hizo copar numerosos titulares, siendo objeto de entrevistas y reportajes que le devolvieron al foco, pero ella pronto se cansó y regresó a la discreción. Esto le llevó a mudarse a Ávila, después de la pandemia del coronavirus, para estar más cerca de su hija Raquel. Fruto de su matrimonio con Adolfo Waitzman en 1969 y cuyo matrimonio se fue al traste en 1978, su hija se ha convertido en su principal pilar. También cuando en 2002 se enfrentó a su exmarido por la propiedad del domicilio conyugal y perdió, siendo desahuciada y viéndose obligada a vender sus recuerdos para poder vivir.

encarnita polo
encarnita polofotoLa Razón

Los problemas de salud le han limitado mucho los últimos años. En el verano de 2021 anunció su batalla contra el cáncer para LA RAZÓN: “Lo cogieron a tiempo y, gracias a Dios, no tuvieron que extirparme el pecho. Sigo con revisiones y esas cosas. No tengo miedo. Creo que he vencido a la enfermedad, pero el cáncer se queda ahí y, de buenas a primeras, sale por otro lado. Es muy traicionero, es como un mal novio o un mal marido”. Aquí explicó el motivo de su mudanza a Ávila: “Me vine para vivir cerca de mi hija, pero la verdad es que no me adapto a esta ciudad, no me termino de habituar. Pero bueno, la vida es mucho más barata que en Madrid y eso es algo a tener muy en cuenta. Y estoy cerca de mi familia”. Ahora lloran su muerte, mientras se investigan las circunstancias que la policía cree sospechosas.