Entrevista
La agenda secreta de Lorenzo Caprile: De la librería Gaudí a comer en Dantxarri
Es la paradoja de este gran modista que tiene entre sus manos las telas más exquisitas. Conocerle es una lección de lujo
Igual que el genio que admite que no sabe nada, Lorenzo Caprile (Madrid, 1967) quiere para su vida simplicidad, desechar lo que le sobra. Intuimos que esa sí es una forma sabia de vivir que le hace aún más grande. En 1993 abrió taller en la capital y enseguida fue reclamado por la aristocracia y la gente bien. Hoy nos abre la puerta de su atelier y de su corazón.
¿Sus museos favoritos?
En Madrid, Museo del Traje, Galería de las Colecciones Reales, El Prado, Museo Romántico y Museo Arqueológico Nacional.
¿Y en otros países?
En Londres, el Victoria & Albert Museum; en Nueva York The Metropolitan Museum of Art.
¿Su inspiración?
En todas partes y trabajando.
Su última exposición.
En el Palacio Episcopal de Málaga, «Las diez Joyas entre los tesoros» de la colección Abelló.
¿Qué obras tiene en casa?
Ninguna. Lo poquito que tenía lo acabo de subastar en Durán.
Sus artistas favoritos.
Todos y ninguno. No soy nada mitómano ni fetichista.
¿Cine, ópera, teatro...?
Sí, sí, sí. Con el teatro compagino mi trabajo de taller con con mi trabajo como figurinista.
Sus librerías favoritas.
Pasajes, Gaudí y Antonio Machado (Madrid).
Una papelería.
Casa Vales (Madrid).
¿Lectura en papel o digital?
Siempre en papel.
Un restaurante.
Dantxari, en Madrid. Y la casa de mi madre, que es italianísima.
Para una cena romántica.
Soy muy poco de restaurantes. Suelo ir más al del barrio, el restaurante Bogotá (Madrid).
¿Y sus platos favoritos?
Cocina española casera. No soy nada sofisticado comiendo.
¿Y goloso?
Muy goloso. Natillas, arroz con leche, helados y torrijas. Me gustan muchísimo.
Una heladería.
Kalua, en la calle Fuencarral.
¿Y para cocina extranjera?
Voy probando. Cuando vienen amigos, comida tradicional española: Casa Lucio o El Landó.
Una noche de copas...
En el Bar Cock (Madrid).
Para comida de trabajo.
Al lado del taller, El Pittu.
Para desayunar.
Un café en cualquier bareto del barrio.
Sus terrazas favoritas.
Cualquiera de Torremolinos.
Un catering.
Viena Capellanes.
Un buen vino.
El XF de Xandra Falcó. El rosado, que es buenísimo.
¿Le gusta cocinar?
No.
Sus floristerías.
Casa Florida (Madrid)
¿Quién decora su casa?
Lorenzo Castillo, Pepe Leal, Erico Navazo, Luis Puerta y Raúl Martínez.
Descríbame su estilo.
Cómodo. Muy desastrado. Apenas me compro ropa.
Un diseñador.
Coco Chanel.
¿Su maletín o cartera?
Una mochila que compré en Nueva York, con Bollaín, en el 96.
Accesorios, relojes...
Cero. Nada, nada. Ni bufandita, ni gorritos, ni nada.
¿La mujer más elegante?
A las mujeres realmente elegantes no las conoce nadie.
¿A quién le gustaría vestir?
A la siguiente clienta que entre por la puerta.
Una tienda.
Manualidades Chopo.
¿Cómo cuida su imagen?
A veces un poquito de Nivea, buena alimentación y yoga.
¿Su rutina para estar en forma?
Caminar y escuchar música.
¿Qué tiene en su Spotify?
No tengo porque mi móvil es del año de la castaña. .
¿Mientra trabaja?
Escucho Onda Cero.
Siempre vuelve a...
Florencia, por supuesto.
Un viaje en el corazón.
Gran Canyon del Colorado.
¿Y uno pendiente?
A Rusia.
Vería una y otra vez...
«Lo que el viento se llevó».
¿Una celebrity?
Sandy Powell, diseñadora.
¿Qué libro le ha impactado?
«Fortunata y Jacinta».
¿Y cuál tiene en su mesita de noche?
«El aroma de los imperios».
Un fin de semana perfecto.
En casa, sin hacer nada.
Un lujo.
Tiempo.
Un vicio.
Fumar.
Un capricho inconfesable.
Las casitas de muñecas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar