Moda

Alcaldes y alcaldesas: estos tienen mayoría absoluta en elegancia

Las regidoras de Pamplona y Valencia, Cristina Ibarrola y María José Catalá, marcan el nuevo estilo municipal

Cristina Ibarrola
Cristina IbarrolaTwitter

Lejos de las polémicas autonómicas, los ayuntamientos de nuestro país ya están conformados en su mayoría. Hace justo una semana supimos quienes se hacían con la vara de mando de las grandes capitales de provincia, donde el Partido Popular se ha impuesto de una manera abrumadora al PSOE, que conserva ciudades como Soria, con Carlos Martínez; Las Palmas de Gran Canaria, con la exministra Carolina Darias, y Vitoria, con Maider Etxebarria.

En el caso de ellos, a la hora de jurar su cargo e iniciar una nueva legislatura, el traje se impuso como la prenda fetiche. Tenemos el ejemplo del citado Martínez, que destacó entre los más elegantes de la jornada. Él optó por una combinación de colores, un gesto que también repitió Conrado Escobar, nuevo alcalde de Logroño, que con su traje azul y su corbata morada se convirtió en el edil más elegante de la jornada. De cerca le siguió José Manuel Bermúdez, que gracias al apoyo del Partido Popular se ha convertido de nuevo en alcalde de Santa Cruz de Tenerife. En su caso, el azul marino tanto del traje como de la corbata fueron la clave para acceder a este puesto entre los más elegantes de los ayuntamientos, una lista en la que también se encuentra el de Oviedo, Alfredo Canteli –de gris– y Carlos Velázquez, el nuevo alcalde popular de Toledo.

Y si en los hombres abundó el traje, entre las mujeres la cosa estuvo más repartida. En general, el blanco fue el color que se impuso en las nuevas alcaldesas: Lorena Orduna, de Huesca; Begoña Carrasco, de Castellón de la Plana, o Lara Méndez, de Lugo, son claro ejemplo de esto. Todas se decantaron por un tono que les aportaba luz en un espacio recargado como es un salón de sesiones.

Carolina Darias, ministra de Sanidad
Carolina Darias, ministra de SanidadAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Entre ellas, destacó María José Catalá, la nueva alcaldesa de Valencia. Lució un espectacular traje de tres piezas que combinaba con unos salones nude y unos pendientes xxl. El conjunto transmitía frescura y actualidad, sin perder, eso sí, la solemnidad que requería aquel momento. Ya hemos mencionado a Maider Etxebarria, que también apostó por el blanco, aunque en su caso su chaqueta era más una levita y debajo de ella se podía ver un top negro. Otra que apostó por el traje, aunque en esta ocasión prefirió un llamativo estampado, fue Natalia Chueca, que ha accedido a la alcaldía de Zaragoza. La nueva regidora de la capital aragonesa prefirió para su toma de posesión un traje de grandes flores en tonos azules y rojos que combinaba con un top blanco. La apuesta fue muy original y arriesgada, pero lo cierto es que le salió perfecta la jugada.

Adaptado a las latitudes

Lo mismo podemos decir de Carolina Darias, que tras dejar el Consejo de Ministros se ha puesto a la cabeza del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. En su caso descartó el traje de chaqueta y pantalón y apostó por un vestido de manchas verdes con fajín y escote drapeado en V que cubría con un batín rosa. El conjunto resultaba vaporoso y fresco, perfecto para las latitudes de las Islas Canarias.

Aunque si hay que destacar por encima de todo un «look», ese sería el de la nueva alcaldesa de Pamplona. Cristina Ibarrola, que prácticamente hasta el último momento no supo si se haría con la presidencia del Ayuntamiento, sorprendió a propios y extraños apostando por un estilismo que resultó no solo el más original de la jornada sino también, de lejos, el más elegante. Se trataba de un vestido abrigo asimétrico, en un llamativo color rosa con botones y aplicaciones doradas que parecía estar pensado para que resaltara bien el collar dorado de la ciudad que se le impone, además de la insignia con el escudo de Pamplona. Tras recoger la vara de mando de la ciudad, a la regidora se la pudo ver también con un bolso de la firma Louis Vuitton, lo que parecía ser toda una declaración de intenciones sobre el nuevo estilo que parece que va a adoptar el recién constituido ayuntamiento de la capital navarra.