Entrevista
Alfred García: "Antes de 'Operación Triunfo', no venían ni 50 personas a verme"
El cantante, que acaba de lanzar "T'estimo es te quiero", se sincera en LA RAZÓN sobre sus raíces, el amor y la ausencia de expectativas en sus pasos profesionales
Tras un necesario parón “para poder dar lo mejor de mí mismo”, Alfred García regresa a los escenarios con “T’estimo es te quiero”, su tercer álbum de estudio. Un disco íntimo que se presenta como un homenaje a sus raíces, su tierra, el catalán, su lengua materna; y su familia, de la que -desvela por primera vez- heredó la pasión por la música. “El catalán ha formado parte de mi vida desde que era niño. Es por lo que este disco tiene cinco canciones en catalán y tres en castellano, porque es mi disco más honesto y el que habla más sobre mis orígenes. De hecho, el título viene por una persona de la que estuve enamorado, y en el momento en que me declaré, lo hice en catalán. Siempre me sale así, porque creo que es una manera muy bonita de hacerlo”, explica el artista a LA RAZÓN.
-¿Qué matices encuentra entre un “te quiero” y un “t’estimo”?
El “t’estimo” en realidad sería más como amar, pero tampoco es eso exactamente, es otra cosa que no sabría explicar. Además, el catalán tiene una dulzura al hablarlo que lo hace muy diferente a otros idiomas que suenan más duros.
-¿Es más difícil consagrarse como artista en catalán que en castellano?
Bueno, desde que empecé yo he hecho música tanto en catalán como en castellano, pero el volumen de canciones en catalán es más pequeño. Todo depende del momento vital en el que esté, y yo ahora estoy en uno muy honesto conmigo mismo. Va muy de la mano lo que estoy haciendo a nivel profesional con el momento personal que estoy viviendo, y para mí es vital hacerlo en catalán, no hay otra manera de hacerlo. Las canciones son cosas raras, van y vienen como quieren y salen en el idioma que quieren, en el momento que menos te lo esperas. Nunca hubiese imaginado que el disco fuese un homenaje a la rumba catalana y al sonido mediterráneo.
-¿Qué le parece que algunas figuras públicas muestren reticencias a la hora de que se hablen las lenguas cooficiales en instituciones y organismos del Estado?
Creo que esas personas no son conscientes de que tenemos varias lenguas cooficiales en este país. Es una realidad que está ahí, y “co” significa que comparten la oficialidad las unas con las otras.
-Antes decía que el momento profesional que atraviesa va de la mano con el personal. ¿A qué se refiere?
Estoy en un momento en el que me gusta explicar de dónde vengo. Este disco es un homenaje a la rumba catalana de la que vengo. Mis tíos tenían un grupo que se llamaba Rumba Brava y en los 70 y los 80 tuvieron mucho éxito. Compartieron el escenario con Triana o Gato Pérez, y mi tío Pepe fue quien me enseñó a tocar la guitarra y el ventilador, que es esa característica que diferencia la rumba catalana de las otras. Y mi tío Toni fue el manager de Gato Pérez, de Arcángel, de Mayte Martín, de Juanito Makandé… Es algo que he llevado en los genes y que hasta ahora no había salido, supongo que por respeto al género y porque sentía que tenía que estar más preparado.
-¿Le daba miedo enfrentarse a las críticas en su primera incursión en la rumba catalana?
No era tanto por temor a las críticas, pero lo que pasa es que tengo dos tíos que son unos capos de la rumba catalana y del flamenco, y yo tenía que estar a la altura de eso. Quería darme legitimidad dentro del género, porque es un género que no es moco de pavo y al que le tengo mucho respeto y que tiene grandes representantes, que han dedicado toda una vida y toda una carrera.
-¿Sigue sintiendo esa presión por estar a la altura?
En lo referente al género de la rumba catalana no, porque era más por mi familia y por hacer un buen homenaje a mi familia. Mantengo muy a raya las expectativas en general. Intento no tenerlas, intento disfrutar de lo que viene, aunque sí que soy una persona muy trabajadora y me comprometo con cada proyecto que hago a 100 %.
-En sus palabras se percibe un profundo amor a su tierra. ¿Qué significa para usted Cataluña?
Bueno, para mí, mi casa es exactamente El Prat de Llobregat, que es el pueblo donde yo vivo y he crecido. Es una maravilla porque tiene unos espacios naturales increíbles que ojalá resistan a una ampliación del aeropuerto que se quiere hacer. Ha sido un sueño crecer en esa zona y estar rodeado de tanta naturaleza, ha sido algo que ha influido en mi obra porque me ha inspirado muchísimo. Me da pena que todo eso se vea amenazado por una ampliación de escasos 400 metros. Yo soy una persona que creo mucho en la sostenibilidad y da que pensar que se creen campañas, por ejemplo, contra los coches para que no entren en la ciudad, pero luego queramos destrozar un paraíso natural como el que tenemos en el Prat. Es una incoherencia que a veces no se entiende. Los seres humanos somos incoherentes.
-¿Cuál es su mayor incoherencia?
Todas, yo creo que todas. Soy incoherente por naturaleza como todo ser humano. Yo creo que cada día es una incoherencia. No hay nada coherente porque el universo es así, es un caos.
"Soy incoherente por naturaleza como todo ser humano. Yo creo que cada día es una incoherencia"
-Como artista sí parece bastante coherente, siendo fiel a su estilo, sin obsesionarse con las tendencias y respetando de dónde viene.
En eso tienes razón, soy una persona muy de tradiciones y soy bastante clásico en ese sentido. El mundo va hacia algo cada vez más tecnológico, algo cada vez más moderno, pero a mí me gustan más las cosas sencillas. Sigo haciendo fotos en cámara analógica desde hace mucho tiempo, no me despierto con alarmas, sino con la radio, leo el periódico en papel… Así que sí, soy coherente con lo que he hecho hasta ahora a nivel artístico, que se trata de artesanía. Para mí, la vida se tiene que palpar, se tiene que leer. Nos quedan pocos momentos de nuestro día en el que no estemos pegados al móvil. Por eso, hacer fotos en cámara analógica o leer un libro físico significa estar en contacto con el mundo real. Decidí hace tiempo no pasar tantas horas en el móvil porque nos volvemos esclavos de un instrumento que es la biblioteca más grande del mundo y solo la utilizamos para mirar likes.
-¿Usted se preocupa mucho de los likes o de las reproducciones en Spotify, YouTube…?
Bueno, yo no he trabajado de otra cosa que no sea la música y aunque soy una persona que no tengo expectativas con nada, sí que soy una persona muy competitiva conmigo mismo. Necesito siempre hacer la mejor canción y que funcione lo mejor posible, pero dentro de unas expectativas cero. Es decir, lleguemos lo más alto que podamos, pero a ver qué pasa.
-Le conocimos hace casi diez años en “Operación Triunfo”. ¿Qué ha cambiado en usted?
Ahora soy una persona que ha madurado mucho. Han cambiado muchas cosas, pero a la vez sigo siendo el mismo chico de El Prat que compone canciones para cantarlas. Eso no ha cambiado nunca, pero el proceso de maduración ha sido muy grande: he hecho tres giras, he ido a Eurovisión y he pasado cinco programas de televisión, todos musicales. Lo digo con orgullo porque es fácil perderse la tele. Cuando te dedicas a la música, intentas seguir en ella, ya sea en televisión, en la radio o en todos lados. Para mí siempre ha habido un compromiso con la calidad, y por eso en un momento dado paré de hacer conciertos, porque no podía dar lo máximo de mí.
"Sigo siendo el mismo chico de El Prat que compone canciones para cantarlas"
-¿Por qué se presentó a “Operación Triunfo”? ¿Tampoco tenía muchas expectativas en ese momento?
Me presenté porque estaba pasando por un mal momento personal. No tenía ninguna expectativa. Como mucho aspiraba a que la gente conociese las canciones que compusiera dentro, pero más allá de eso, nunca hubiese imaginado que hiciésemos una gira de estadios. Yo siempre me he considerado un autor que canta y mis preferentes eran Pau Vallvé o Nacho Vegas, o sea, no eran referentes de llenar estadios ni mucho menos.
-¿Cómo recuerda el momento en que salió de “Operación Triunfo” y era famoso en todo el país?
Lo gestioné con los recursos que tenía. Tuve un buen equipo a mi lado y disfruté mucho de la experiencia porque hicimos una gira magnífica con mi primer disco. Tuve la experiencia de ir a Eurovisión. Hicimos una gira de festivales, salas, teatros… Es verdad que teníamos mucha exposición y que nos perseguían los paparazzi, pero hay que ver el lado positivo de las cosas. Antes de “OT”, no venían ni 50 personas a verme. Para mí, ha sido una bendición.
-Además, su relación con Amaia y su vida privada fue motivo de debate público. ¿Cómo vivió eso?
Cuando eres un personaje público te conviertes en el centro de muchas personas y muchos medios. Es una consecuencia del éxito que puedas tener a nivel profesional y personal, pero fue lo que fue.
-Da la sensación de que siempre ha llevado las riendas de su carrera, y muchos excompañeros se quejan de que en su caso no fue así, de que hicieron lo que les dictaba “la industria”.
Muchas personas hablan de la industria como si fuera un ente que no existe, pero la industria son personas. En ese sentido, yo siempre he intentado comunicarme con aquellas personas de mi equipo que me han ayudado a crecer como artista. Todo depende de nosotros, al final. Nadie te construye una carrera, la carrera te la construyes tú a base de canciones, de versos, de acordes y de horas de composición y de darle vueltas a tu proyecto. Yo he pasado por momentos muy buenos, por momentos de incertidumbre de saber hacia dónde iba. Todos los seres humanos estamos perdidos en algún momento y se trata de sacar buenos versos de esa experiencia.
-¿Qué le inspira más, esos momentos buenos de los que habla o los malos? ¿El amor o el desamor?
A mí me inspira muchísimo la incertidumbre dentro del amor. Es decir, ese momento en el que no sabes qué va a pasar, en el que te preguntas si le gustas o no a esa persona, qué piensa de ti. Ese momento es mágico porque lo das todo a cambio de nada. Es amor puro. Luego cuando sabes que eres correspondido, la cosa cambia. De ahí salen las ocho canciones de mi disco, de esa incertidumbre, de ese momento que es líquido, que va cambiando de forma.
-Ha mencionado varias veces su paso por Eurovisión. ¿Cómo lo recuerda? ¿Tan agridulce como el de Melody?
Yo disfruté muchísimo. Además, en Eurovisión no solo es la actuación, sino que hacemos una gira por toda Europa y fue maravilloso conocer tantas culturas. Fue una experiencia increíble que muy pocas personas pueden decir que han vivido. Yo me lo llevo conmigo para siempre. Fue un poco apabullante, pero en ese momento todo era apabullante porque nos había cambiado la vida en solo tres meses. Todo era muy intenso, pero yo soy una persona muy intensa, así que ese tipo de situaciones me van como anillo al dedo.
-Me da la sensación de que siempre se queda con el lado positivo de las cosas.
Sí, porque las cosas malas ya vienen por sí solas. A mí me gusta vivir en la luz.
-Pero de las malas se aprende mucho. ¿Alguna mala experiencia que le haya dado un aprendizaje valioso?
Como te decía, me presenté a “Operación Triunfo” porque estaba pasando una muy mala época, y si no hubiese pasado por esa mala época, igual no me hubiese presentado en esa edición y a saber qué hubiese pasado. Igual estaría en otro sitio o igual estaríamos teniendo la misma conversación, no lo sabremos nunca, pero pero gracias a eso estoy donde estoy.
"Eurovisión fue una experiencia increíble que muy pocas personas pueden decir que han vivido"
-Decía que siempre se ha ganado la vida con la música. ¿Tuvo un plan B por si no podía conseguirlo, como ocurre a otros tantos artistas?
Estudié Comunicación Audiovisual en la Universidad Internacional de Cataluña y empecé a estudiar el Superior de Música Moderna y Jazz, hasta que entré en “Operación Triunfo” y me quedé en tercero. Me hubiese gustado dedicarme a la dirección de cine. He hecho algunos videoclips y algunas portadas también las he hecho. Me gustaría explorar más este mundo y hacer algún día un corto.
-¿Algún otro talento oculto?
Estoy produciendo y componiendo discos para otros artistas. Presenté una de las candidaturas a Eurovisión para el Benidorm Fest de ese año, “La casa” de Celine Van Heel, que sacaremos su disco muy pronto. Estoy también produciendo para un compañero de “Operación Triunfo”, aunque no de mi edición. Es algo que siempre había soñado, producir para otros artistas.