Álvaro Falcó e Isabelle Junot bautizan a su hija con Tamara Falcó como invitada estrella

La familia Chavarri se reunía por un feliz motivo, aunque con la sonada ausencia de Marta Chávarri, que perdía la vida de manera inesperada el pasado verano. Pero la vida continúa. Con ello, su hijo, Álvaro Falcó y su esposa, Isabelle Junot, han bautizado a su hija de nueve meses en la madrileña Iglesia de San Fermín de los Navarros. Una cita ineludible también para el clan Falcó, que se daba cita pasadas las 13:30 horas, y con la pequeña Philippa como protagonista. Eso sí, tuvo que competir por los flashes de los gráficos apostados a las puertas del templo con el incesante goteo de rostros conocidos, entre los que destacó por encima de todos Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que por fin parecen haber dejado atrás los rumores de crisis que les acompañaban en los últimos meses.

Álvaro Falcó accedió a la iglesia con el rictus serio, quizá por los nervios del feliz día o por tener que batallar contra las inclemencias del tiempo en Madrid, azotado por fuertes vientos y lluvias. A quien no se le borró la sonrisa fue a Isabelle Junot, con su bebé en brazos vestida con el faldón que han utilizado tradicionalmente la familia materna en sus bautismos, incluida la propia orgullosa mamá, como así han destacado desde la revista ‘Hola’.

Como suele ser habitual en estas citas de alto copete, más allá de la ceremonia y las cuestiones familiares, lo que ha acaparado gran parte de la atención de todos son sus looks. Especialmente el de Isabelle Junot, que eligió para la ocasión un dos piezas satinado de Giorgio Armani que ha hecho las delicias de las expertas en moda. Un conjunto estampado formado por pantalón y chaqueta en un favorecedor tono azul, que ha roto con maestría con un fajín de gran tamaño en color dorado y unos salones en tono burdeos.

Los zapatos de Isabelle Junot también combinaban a la perfección con el atuendo elegido por Tamara Falcó para el bautizo. La marquesa de Griñón llegó en solitario, aunque minutos después aparecía en escena su marido, Íñigo Onieva. Optó un elegante vestido negro estampado con grandes flores en color burdeos, a juego con el abrigo que portaba sobre sus hombres y unas altas sandalias de plataforma, quizá no muy adecuadas para un día de lluvia y frío. A la ceremonia también acudió la tía de Álvaro Falcó, María Chávarri, que accedió rápido al edificio para ocupar un asiento privilegiado en la ceremonia. Después, tras el bautizo de la pequeña Philippa, todos se desplazaron hasta un popular restaurante en el que saciaron su apetito, mientras compartieron anécdotas y buenos recuerdos, donde la fallecida Marta Chávarri tuvo un papel destacado en la memoria de tofos.