
Entrevista
Álvaro de los Santos: del niño que bailaba en el campo al joven veterano del musical
A sus 18 años, ya ha pasado de Billy Elliot a Los Miserables y prepara su salto a Londres. Con disciplina, constancia y una sensibilidad heredada de su entorno artístico, sueña con conquistar Broadway sin perder la frescura del niño que improvisaba en el escenario

Con apenas 18 años, Álvaro de los Santos ha logrado lo que muchos actores desearían con décadas de carrera: formar parte de grandes producciones, moverse entre televisión y teatro, y ser aceptado en la prestigiosa GSA de la Universidad de Surrey en Londres. Sereno, apasionado y consciente de la exigencia de la profesión, responde con naturalidad sobre su presente y sus sueños de futuro.
Álvaro, con solo 18 años ya acumula una trayectoria que muchos soñarían a los 40. ¿Qué se siente al ser un "joven veterano" del teatro musical?
Realmente, fue empezar muy joven lo que me permitió llegar a donde estoy hoy en día. A medida que he ido creciendo he ido pasando por distintas escuelas, y de cada una de ellas me he llevado una lección que me ha aportado a mi perfil de actor hoy en día. Me siento muy afortunado de poder haber formado parte de compañías y obras profesionales ya que eso es lo que me ha ayudado a aprender casi todo lo que conlleva trabajar en esta
profesión desde bien pequeño, eso que me llevó.
Empezó en "Billy Elliot" y hoy da vida a Marius en Los Miserables. ¿Qué personaje ha marcado más su vida y por qué?
El personaje que más ha marcado mi vida sin duda ha sido Michael en Billy Elliot, ya que aparte de ser el primero, fue el que me hizo enamorarme del teatro musical y de todo lo que estas experiencias tienen. Ya no solo lo que aprendí, si no lo que el propio Michael me enseñó, que es no atormentarse y disfrutar de la vida.
Su infancia estuvo ligada al ballet y al escenario. ¿Le queda algún recuerdo de esos primeros ensayos que hoy le haga sonreír?
Ha habido muchas anécdotas en mi vida artística y cuando las pienso siempre me hacen reír. Recuerdo que en una de las escenas que Billy le daba a Michael una muñeca, se le cayó la cabeza en mitad de la acción, por lo que tuve que soltar una pequeña frase de improvisación… y así muchas jajaja. En el escenario siempre suceden cosas que no te esperas.
Hay una anécdota muy divertida de cuando jugabas al fútbol y prefería bailar antes que chutar. ¿Cree que ese niño sigue dentro de usted?
La verdad prefiero bailar que jugar al fútbol, cada uno tiene su elemento donde se mueve como pez en el agua. Mi entrenador al verme bailando en el campo cuando pasaba el balón por delante me dijo: Álvaro ¿te das cuenta de que esto no es lo tuyo? y efectivamente eso no era lo mío...
Viene de una familia con sensibilidad artística: su padre es periodista y sus profesores de siempre han sido referentes de la escena. ¿Qué significa para usted crecer rodeado de tanto arte?
Es una suerte inconmensurable, porque es verdad que yo veo arte donde quiera que vaya, y creo que todos lo tenemos relacionado con lo que a cada uno le gusta y siente pasión. La cocina es un arte, Informar es un arte, y así muchas profesiones. En mi caso, mi abuelo que era piloto y rodaba cortos de cine con su cámara, también tenía muchos libros de cine que he logrado heredar. Y luego, mi padre siempre estaba ya no con la cámara, pero sí con el móvil inmortalizando cada momento. Si a esto sumamos que desde pequeño he visto siempre cine clásico en casa, escuchando música a todas horas, y que muchos amigos de mis padres también están vinculados con el espectáculo, pues claro ¡aquí estoy! jajajaja.
Ha dicho que su sueño es estudiar en Londres. ¿Qué espera encontrar allí que no tenga en Madrid?
En Madrid ya tengo algunos años de experiencia trabajando en grandes espectáculos y producciones y de formación en muchas disciplinas. He realizado el bachillerato Internacional de Artes Escénicas que dirige Víctor Ullate Roche y Nuria Sanchez y ahora, me apetece explorar el mundo y conocer otros métodos para seguir aprendiendo. En Londres, sin duda me van a dar otras herramientas que van a enriquecer mi conocimiento mucho más. He sido aceptado en el programa de GSA de la Universidad de Surrey, una de las universidades más prestigiosas de artes escénicas de Londres, y la verdad, estoy como loco por empezar.
La televisión también le ha abierto puertas con Ayla y los Mirror en Disney +. ¿Dónde disfruta más: en el set de rodaje o bajo los focos de un teatro?
No puedo escoger, en las dos me siento muy cómodo. En el cine si fallas una toma puedes repetirla, pero en el teatro no. Lo importante es vivir el personaje y sentirlo en la piel, ya sea en un set de rodaje o en un escenario... Aunque el teatro, ay el teatro.... esa cercanía, ese latido de los espectadores es brutal.
¿Cómo maneja la presión de ser tan joven en una industria tan exigente?
Bastante bien, porque sé que aún tengo tiempo para seguir formándome y convertirme en la mejor versión de mí mismo, qué es lo que pretendo en Londres. Ya tendré tiempo para trabajar, aún soy muy joven y siento que debo priorizar mi formación y explotar al máximo mis habilidades artísticas. Es cierto que a veces puede ser una industria exigente que requiere mucho compromiso, pero si te gusta, estás dispuesto a hacer lo que sea y a trabajar bajo exigencia.
Si pudiera elegir a cualquier director o compañía del mundo para trabajar, ¿con quién sería?
Me gusta mucho Darren Arofnosky, y las tramas psicológicas de sus películas, por supuesto Steven Spielberg, por toda la fantasía que esconde, otra joya de director. Y yo creo que de teatro musical, Antonio Banderas me parece otro referente, me encantaría trabajar para él algún día.
Hablando de sueños: ¿se imagina en Broadway o en el West End londinense en unos años?
Si, esa es la idea, ir poco a poco. Formarme mucho y moverme bien por el sector. Imaginar me imagino, y desde luego lo voy a luchar. Es una profesión que requiere mucho compromiso, constancia y disciplina, tener esas tres cosas las tengo, así que ahora toca trabajar a tope.
En un mundo donde las redes sociales parecen imprescindibles para los artistas, ¿usted las vive como altavoz o como presión añadida?
Yo lo vivo como ambas cosas. Ya que depende la circunstancia, muchas veces puede abrirte puertas, pero otras veces te las puede cerrar y te puede crear inseguridades que no son necesarias. Así que depende de cómo lo mires. Yo creo que la mejor manera de tener redes es tener a alguien que te las lleve para que no te consuma tanto tiempo también, que eso es otro problema, el cómo las pantallas nos están consumiendo poco a poco.
¿Qué consejo le daría al niño que un día bailaba en medio de un partido de fútbol?
Que viva, que ría, que disfrute de la vida y sobre todo que no deje influenciar por nada ni por nadie. Que sea el mismo, y así, es como llegará.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado?
La perseverancia, es algo que he aprendido no solo de mis padres, sino de mis abuelos y de toda mi familia en general. Cuando se trabaja, y se trabaja duro es mucho más fácil conseguir lo que buscas.
Si pudiera robarle el papel a alguien -de teatro, cine o televisión-, ¿a quién elegiría y por qué?
Puff, yo creo que elegiría a alguien de la saga de Marvel. También a alguien de alguna de las típicas películas románticas. Por supuesto también personajes de películas de acción y terror, soy muy fan del terror, y claro, que también comedia. Básicamente de todo jajaja.
¿Con qué titular tle gustaría verse en las páginas de la prensa dentro de diez años?
Del teatro musical a Fiyero en Wicked me gustaría mucho.
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