Hostelería

El ambicioso proyecto que une a Álex González, Antoine Griezmann, Miguel Ángel Silvestre, Marcos Llorente y Paco Roncero

Los "cinco fantásticos" abren en la madrileña calle de Velázquez un restaurante donde el arte, la gastronomía y el entretenimiento van de la mano.

Paco Roncero, el chef al frente de Rhudo
Paco Roncero, el chef al frente de RhudoInstagram

Ubicado en el corazón del barrio de Salamanca (Velázquez, 64), este ambicioso proyecto ofrece una faceta poco conocida del chef Paco Roncero, que apuesta por hermanar la cocina mediterránea y la latina para crear una carta muy sabrosa y perfecta para compartir. Por la noche, Rhudo Madrid se convierte en un punto de encuentro para ver y ser vistos, con el mejor ambiente y un punto de intriga que hace diferente cada visita.

Este esperado proyecto surge de la alianza entre el chef con dos estrellas Michelin Paco Roncero y un increíble equipo de la industria del entretenimiento y el deporte: los aclamados actores Álex González y Miguel Ángel Silvestre, el jugador de la selección española Marcos Llorente y el campeón mundial Antoine Griezmann. Todos ellos son entusiastas de la buena mesa, y siempre han sido, por separado, clientes habituales de Roncero en su restaurante del Casino de Madrid; allí coincidieron todos un día, acabaron pasando juntos la sobremesa y –por esas casualidades mágicas que a veces ocurren– escribieron la primera página de este emblemático proyecto, en el que cada uno ha volcado su experiencia y sus gustos. «Rhudo Madrid va más allá de ser solo un restaurante; estamos encantados de traer algo nuevo y emocionante al mundo de la restauración. Aspiramos a crear un espacio donde una comida excepcional se mezcla con una atmósfera vibrante y el encanto se entrelaza con el mejor ambiente».

Además de ser un templo gastronómico durante el día, con servicio de almuerzos y cenas, Rhudo Madrid está concebido como un lugar para «ver y ser vistos», con un ambiente divertido y animado, amenizado por DJs, durante la madrugada. La emoción y la intriga están aseguradas: cada noche habrá sorpresas que conviertan la experiencia en algo impredecible. El interiorismo es parte esencial del proyecto; ideado por Archidom Studio, busca influir en la interacción entre el cuerpo y el espacio fusionando la estética y funcionalidad, consiguiendo espacios minimalistas y cómodos pero muy expresivos.

Destaca el capítulo de raw bar –los crudos tienen un gran protagonismo–, con ostras Guillardeau n.o 3 (al natural o con diferentes aliños: leche de tigre con corazones de palma, mignonette de fruta de la pasión…), carpaccios (como el de pulpo con ensalada griega de berenjena y queso feta) y varios ceviches en sabrosas preparaciones, corvina en adobo rojo o langostinos en aguachile de coco, cilantro y lima. Perfectos para compartir al centro son los mejillones al huacatay o el dip de semillas de calabaza. Cuenta también con sugerentes ensaladas y verduras (como la lechuga a la brasa con pipián de menta o los cogollos con melocotón), un par de arroces cambiantes (por ejemplo, con jarrete de cordero y huitlacoche), pescados a la brasa o a la sal con mojo verde, un soberbio steak tartar de solomillo de vaca rubia (con crema al ají y chips de tupinambo), costillas (de ternera a baja temperatura o de cerdo ibérico crujientes) y tuétano a la brasa con carabinero.